En esta historia, un hombre rescató a un bebé que iba en un cochecito que se había salido de la vía en una avenida muy transitada. ¿Por qué ocurrió esto?
Cuando se cuida a un bebé, nunca se es demasiado precavido. Hay que estar atento a todos los detalles, incluso cuando el bebé parece estar seguro en el cochecito.
Entre otras cosas, hay que activar los cierres de seguridad del cochecito cuando se deja en una pendiente o cuando hay mucho viento en el exterior.
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Pero, por desgracia, la tía abuela de este bebé no se acordó de una precaución tan importante cuando salía del supermercado y guardaba la compra en el coche.
Al hacerlo, dejó el cochecito con el bebé a su lado, en el lateral del coche, sin los cierres y colocado en dirección a una bajada que daba a una calle por la que pasaban muchos coches.
De repente, lo siguiente que supo la mujer fue que el cochecito con el bebé estaba en marcha, bajando por la zona de aparcamiento hacia la calle.
Intentó correr tras él, pero cayó al suelo tras los primeros pasos y le costó levantarse. Lo intentó, pero permaneció en el suelo.
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La suerte quiso que en ese mismo momento pasara por allí un hombre que venía de una entrevista de trabajo en un restaurante cercano.
Vio el cochecito y supo que podía correr y salvar al bebé, así que eso fue lo que hizo, con éxito. Entonces llegó alguien para ayudar a levantar a la anciana, que estaba desesperada, pensando que estaba a punto de ver cómo se desencadenaba una tragedia.
El hombre, llamado Ron Nessman, estaba en un día esperanzador, buscando trabajo después de vivir en la calle durante ocho años. Sin duda, esta oportunidad de salvar una vida hizo que su día fuera aún mejor.
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