El consumo de pescado es una de las principales recomendaciones de médicos y nutricionistas para los que necesitan adoptar una dieta más sana.
Con la reducción de la oferta de especies nativas, el cultivo de peces se ha transformado en una de las alternativas para mantener los mercados abastecidos.
Tanto peces como frutos del mar se cultivan en criaderos en diversas partes del mundo. La tilapia es uno de los peces más populares.
Barato y de sabor suave, este pez podría desencadenar problemas de salud.
El consumo de tilapia de cautiverio ha despertado la discusión académica entre médicos y científicos de todo el mundo, pero aún no se ha llegado a ninguna conclusión fehaciente. Los más radicales apuntan que el consumo frecuente de este pez puede desencadenar diversos problemas de salud, como puede ver en la lista siguiente:
Problemas citados como posibles consecuencias del consumo de tilapia
- Artritis
- Enfermedades del corazón
- Asma
- Aumento de las posibilidades de desarrollar cáncer
- Enfermedades metabólicas
- Inflamaciones diversas en el cuerpo
¿Qué genera esta sospecha? En los criaderos, generalmente, los peces son alimentados con carne de otros animales, como pollo, pato y cerdo.
También los residuos de esos animales integran la dieta, lo que potencia el riesgo de desarrollo y trasmisión de enfermedades. Se ha comprobado, además, que los ácidos grasos y omega-3 puestos de los peces de cautiverio son de menor calidad que los demás.
Los peces de cautiverio también tienen menor cantidad de proteína y esto puede causar inflamaciones para quien consume su carne.
El riesgo es mayor en el consumo de pescado cultivado porque las áreas usadas para cautiverio tienen mayor concentración de PVC. El producto también está asociado al aumento de enfermedades como asma y alergias.
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