Las plantas silvestres son las que crecen en la naturaleza de forma espontánea, es decir, que no han sido cultivadas expresamente por el hombre. Por el hecho de haber crecido de forma natural, sus propiedades están intactas. En ese marco, es bueno conocer aquellas plantas silvestres comestibles puedes introducir en tu alimentación.
Plantas silvestres comestibles que puedes integrar en tus menús
En los jardines, senderos y bosques crecen plantas que son tan comestibles como verduras y vegetales cultivados. En algunos casos, las denominan malas hierbas. No obstante, en realidad pueden usarse para la cocina. Las más populares son las siguientes.
Bledo
El bledo es una de las plantas silvestres comestibles que integra la familia de las espinacas. Sus hojas se pueden consumir tanto cocinadas como si se prefieren crudas. En lo que respecta a los frutos, cabe la posibilidad de preparar bebidas, pan o hasta harina con ellos.
Borraja
Para ingerir esta planta es necesario primero remover los pelos ásperos que hay en el tallo y las hojas. Una vez preparada para cocinar, esta hierba se puede incorporar a cualquier plato, desde tortillas, revueltos, ensaladas o hacer cremas con ella. Aunque menos frecuente, también se pueden usar las flores de color azul como guarnición.
Cerraja
También conocida como lechuga de las liebres, la cerraja es una de las plantas silvestres comestibles que son más fáciles de encontrar. Aunque se puede tomar de cualquier forma, es mejor antes de que florezca porque una vez ocurre eso se llena de una salvia blanca de un sabor muy amargo que hace más complicada su ingesta.
Diente de león
Al igual que con la cerraja, hay que comerlo antes que salga la flor. Si bien se utiliza en guarniciones y ensaladas, una de las formas más habituales de consumo es en forma de infusión ya que sirve tanto para reducir la retención de líquidos como para adelgazar.
Malva
Esta planta se puede consumir en cualquier momento. Cuando está joven, las hojas están tiernas por lo que se pueden ingerir crudas. Una vez que maduran, lo mejor es cocerlas. Las flores también se pueden tomar, así como los frutos.
Lechuga salvaje
Es la hermana silvestre de la lechuga común y, tal y como ésta, se debe consumir antes de que las flores aparezcan porque sino es demasiado amarga. Se trata de un potente analgésico natural que se usó, sobre todo, en la medicina oriental, aunque también se le atribuyen propiedades antioxidantes y diuréticas.
Plantago o llantén
Se trata de un género compuesto por diversas especies que varían entre sí levemente. Sus hojas son comestibles tanto crudas, como cocinadas, e incluso se puede preparar en forma de infusión.
Amapola
De esta flor roja se puede aprovechar todo, desde el tallo hasta las semillas. Cuando la planta es más pequeña se suele incluir en ensaladas, los pétalos como colorante para infusiones o también para acompañar otros platos. Las semillas se emplean en repostería como budines o pan.
Verdolaga
Esta planta verdolaga tiene un fuerte efecto antioxidante y antiinflamatorio y contiene varios minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio, azufre y fósforo, así como vitaminas C y A.
Consejo final:
Antes de consumir plantas que se encuentran en la naturaleza es necesario cerciorarse con un profesional que no se presenta ninguna alergia que podría poner en riesgo la salud.
Para finalizar, puedes ver el próximo vídeo donde se explica cómo identificar aquellas plantas silvestres que son comestibles.
