Quería pestañas postizas pero solo tuvo problemas

A veces, la vanidad nos cobra caro

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Desde tiempos inmemoriales, las mujeres se han caracterizado por arreglarse para verse más atractivas, saludables y/o poderosas, bien sea para su pareja, o bien sea como una estrategia de posicionamiento social. Ya las estatuas de Nefertiti en Egipto nos dan cuenta de esto.

Hoy en día, cuando predominan los medios de comunicación, y la cultura de la imagen se ha vuelto primordial en nuestro modo de relacionarnos, la búsqueda de la belleza perfecta se ha vuelto una carrera imparable y hasta peligrosa.

¿Qué es capaz de hacer una mujer por lucir hermosa?

En la carrera por ser cada vez más bellas, y corresponder a los patrones de belleza impuestos por la sociedad de consumo, las mujeres se exponen a miles de intervenciones peligrosas sin advertir los criterios de seguridad y las posibles consecuencias de caer en las manos equivocadas.

Cirugías plásticas, drenajes linfáticos, eliminación de grasa localizada mediante métodos invasivos, productos para adelgazar, y una larga lista de etcéteras se han convertido en sistemas muy accesibles en el mercado, pero en el que cada vez participan más piratas en busca de una incauta que deje su dinero, sin importarle el daño que pueda ocasionar.

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Las mujeres muerden el anzuelo cuando se dejan guiar por las ofertas de servicios más económicos. Este fue el caso de Anny, una chica que soñaba con tener unas pestañas más largas y pobladas.

Anny solo quería lucir más hermosa

Anny acudió a un supuesto “centro de estética” para que le implantaran unas pestañas postizas permanentes.

Muy lejos del resultado esperados, no solo no pudo disfrutar de estas pestañas, sino que le ocasionó una infección que acabó por tumbarle las pestañas naturales, dejando sus ojos sin protección alguna.

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De momento, Anny ha querido compartir su historia por Internet para denunciar el lugar donde le han hecho este daño, motivo por el cual ha decidido compartir las fotografías que evidencian el hecho.

Su historia nos recuerda que en nuestra búsqueda por la belleza, debemos ser precavidas, pues todo cuidado es poco. Además de exponernos a encontrar resultados contrarios a los esperados, podemos ver comprometida nuestra salud y hasta nuestra vida.

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Cuando usted desee hacerse un tratamiento de belleza, asegúrese de que se está poniendo en manos de profesionales. Y tanto como pueda, evite métodos invasivos. haga el esfuerzo por alcanzar los resultados deseados mediante métodos naturales.

Puede ver en este vídeo otro testimonio sobre los riesgos de ponerse pestañas postizas. ¡Y no se olvide de compartir!

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