Cada perrito es único y especial, quien tiene uno como mascota sabe que son seres incondicionales, amorosos, divertidos y muy fieles.
Hay algunos de ellos que corren con la suerte de vivir con una familia que los llena de amor y cuidados, pero no sucede igual con todos. Muchos se encuentran viviendo en la calle en en centros de adopción caninos.
Cada día existen más centros de adopción de este estilo. Algunos son responsabilidad del Estado y otros financiados por algún empresario privado, pero de cualquier manera, algo es muy cierto, perritos vienen y perritos van.
Toby vivía en un centro de adopción, tenía ya varios años allí y tristemente nadie quería adoptarlo. Apenas lo veían, pasaban al siguiente perrito y a él lo dejaban de lado. Tanto así, que en el centro de adopción estaban considerando la opción de dejarlo dormir, ya que estaba generando gastos desde hace ya mucho tiempo y además estaba sufriendo en una jaula pequeña.
¿Qué sucedía con Toby?
¡Tenía dos narices! Sí, aunque usted no lo crea. Toby nació con una anomalía genética.
Todd Ray le salvó la vida a este perrito con sentido del olfato mega desarrollado. Apenas lo vio decidió adoptarlo y darle una vida feliz. Toby es un perro muy enérgico, lleno de vida y con perfecto estado de salud
Hoy en día Toby es un perrito muy alegre y agradecido.
¡Por fin alguien lo vio más allá de la apariencia!
Conozca más sobre Toby en el siguiente video:
¡Comparta esta linda historia!