Hemos escuchado de miles de trabajos insólitos. Hay gente que trabaja empujando pasajeros para que entren en el metro de Japón, por ejemplo.
Con respecto al orden laboral, hemos escuchado también de algunas personas que son despedidas de sus trabajos por negligencia, y hasta por falta de motivación.
Lo que nunca nos imaginamos, es que los perros empleados en tareas de seguridad y auxilio, en actividades como perros policías o perros bomberos, también podían ser despedidos por falta de motivación como cualquier humano.
Este fue el caso de una adorable perrita labrador llamada Lulú. Ella fue captada por la CIA en los Estados Unidos de Norteamérica, para trabajar en detección de explosivos.
Con esa intención, Lulú comenzó rápidamente su entrenamiento acompañada por especialistas. Pero con el correr de los días, los entrenadores se dieron cuenta de que Lulú no tenía motivación alguna para desempeñar la tarea.
Así, tuvieron que tomar una decisión. Lulú tenía que ser despedida de sus funciones, y posteriormente, sería necesario encontrarle una salida.
Pronto se les ocurrió una idea extraordinaria. Lulú podría ser adoptada por uno de los funcionarios de la CIA. ¡Y no pudo haber mejor solución que esa!
Ahora, esta adorable y hermosa perrita labrador, cuenta con un hogar y, además, forma parte de una pequeña manada de perritos, que le acompañan todo el día.
La vida de Lulú transcurre ahora como una vida canina normal, integrada plenamente a sus tareas cotidianas: comer, dormir y mover la cola de alegría cuando ve a su dueño.
Aunque Lulú tuvo que dejar su “empleo”, los perros entrenados de seguridad y auxilio, son nuestros héroes más queridos. Mire en este vídeo algunos ejemplos de cómo son entrenados para desempeñar estas funciones.
