Seguramente usted ya habrá escuchado este término con anterioridad pero a continuación se lo vamos a definir. La parálisis facial es un trastorno del nervio que controla el movimiento de los músculos de la cara, ocasionando debilidad o parálisis temporal en los músculos. Este nervio se denomina nervio facial o séptimo par craneal y en él se pueden producir problemas si existe alguna lesión en alguna parte del nervio.
En forma general, la parálisis facial ocurre cuando una persona ya no es capaz de mover algún o ningún músculo de su rostro afectando su vida diaria, convirtiendo tareas sencillas como cepillarse los dientes o beber agua en algo un poco más complicado. Además, dependiendo de la gravedad del asunto puede afectar gravemente la autoestima de la persona que la padece.
Antes de mencionarle los síntomas, que puede estar sintiendo si padece de esta enfermedad, le traemos algunas de las razones más comunes, presentes en su vida cotidiana, que pueden dar origen a una parálisis facial:
Migraña
Según estudios realizados por la Academia Americana de Neurología, el hecho de padecer dolores frecuentes de cabeza duplica el riesgo de padecer una parálisis facial.
Estrés
El ritmo de vida tan acelerado impacta negativamente en las personas, quienes se ven expuestas a preocupaciones en todo momento, causando problemas de todo tipo a nuestro organismo, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguran que el estrés está fuertemente relacionado con la parálisis facial.
Infecciones
Como ya le comentamos, cualquier alteración en el nervio facial puede traer como consecuencia una parálisis, en este sentido si llega a sufrir de meningitis o incluso hasta de resfriado común esto puede causarle una inflamación en el nervio, lo que resultaría en una parálisis.
Entre los síntomas más frecuentes que le alertan ante una parálisis facial tenemos los siguientes:
- Se genera una asimetría en su rostro, razón por la cual lo percibe diferente. Esta asimetría es generada por la falta de movilidad.
- Se presenta un dolor intenso en todo el rostro, ocasionando graves molestias.
- Problema para realizar diferentes gestos como sonreír, hacer muecas o emitir cualquier expresión a través de la cara.
- Imposibilidad de masticar los alimentos, convirtiendo el alimentarse en una tarea muy difícil.
- De igual manera, existe gran dificultad para beber cualquier tipo de líquido.
- Existen casos, en los cuales las personas presentan una dificultad para hablar correctamente, siéndoles difícil pronunciar algunas palabras.
- Babeo frecuente, puede ser de un sólo lado.
Es sabido que, levantar la ceja o fruncir el ceño y hasta realizar muecas son gestos cotidianos que pueden ocasionarle problemas en la casa, en la escuela o en el trabajo, pero para alguien que sufre de parálisis facial estos gestos representan todo un reto debido a su condición. Estas gesticulaciones forman parte de varios ejercicios para ayudar a mejorar o prevenir la parálisis facial.
En el siguiente video le traemos algunos ejercicios para tratar y recuperarse de una parálisis facial:
Atención: la información suministrada en este artículo no sustituye una consulta médica, si presenta alguno de estos síntomas le recomendamos consultar a su médico.