Tenía apenas 3 años de edad cuando tuvo su primera visión celestial. Su nombre es Akiane Kramarik, y según su testimonio, ella tendría la misión de transmitir un mensaje a la humanidad a través del arte.
Historias como esta no son extrañas en el universo de la cultura religiosa. Normalmente, estas historias se encarnan en contextos cristianizados, donde el tema de la fe en Jesús es una referencia recurrente. Pero allí estaría la diferencia con el caso de Akiane. Ella no respondía a una educación ni un ambiente cristiano, pues sus padres eran ateos.
Comenzó a pintar a partir de los 4 años, y muy pronto plasmaría allí sus visiones. Sus padres cuentan que Akiane aseguraba escuchar la voz de Dios, y que esta voz le transmitía paz. Su más célebre pintura recibiría el nombre de Príncipe de la paz.
Akiane hizo esta pintura a la edad de 8 años, y asegura que estos son los rasgos de Jesús que le fueron revelados en sus sueños, y tal parece que coinciden con las visiones que tuvo Colton Burpo, otro joven que en las puertas de la muerte, asegura haber tenido una revelación de Jesús, de los ángeles y de los difuntos de su familia.
El testimonio de Akiane motivó a sus padres a convertirse al cristianismo. Además, comenzó a hacerse conocida en el medio religioso y artístico, de modo que su obra comenzó a ser valorada en el mercado del arte hasta llamar la atención de los medios, por lo que participó en The Oprah Winfrey Show y en un programa de CNN.
Para ella, su don debe ser utilizado en beneficio de los más necesitados. Por ello, hoy en día Akiane recauda dinero con sus obras para ayudar a causas de diferentes tipos. Por ejemplo, desea construir un hospital en África. Otro proyecto que le anima es abrir una escuela de arte para niños y jóvenes.
Según parece, ella está realmente conmovida por su experiencia espiritual. ¿Qué cree usted?
No deje de ver el siguiente vídeo de CNN sobre esta joven pintora:
