En las calles de Estados Unidos es común encontrar personas sin hogar que tristemente pasan sus días en las calles, sin tener un lugar seguro y cómodo donde dormir. A pesar de que existen refugios y centros de ayuda, no es suficiente para salvarlos a todos, ya que muchos de ellos se encuentran dominados por las adicciones, las drogas y el alcohol.
Lo más lamentable de todo es que muchas de estas personas son veteranos de guerra, quienes trabajaron y estuvieron casi al punto de dar su vida por el país. Lo que nos enseña que nunca debemos juzgar a una persona sin antes conocer su historia.
Hoy le hablaremos de John Beard, un hombre de 67 años que pasó sus últimos días de vida enfermo y durmiendo en las calles de St. Louis.
John Beard no era un hombre común y corriente, había servido a la fuerza aérea estadounidense durante 4 años a finales de los años 60. Obtuvo más de cuatro medallas de honor durante sus años de servicio. Afortunadamente volvió de la guerra, pero como para muchos de los veteranos que lograron volver de Vietnam, recuperar su vida y tener nuevamente una vida normal es una tarea muy difícil, lo que le hizo pasar sus últimos años viviendo en la calle.
John murió en la calle, solo y enfermo de cáncer. Una enfermedad que había contraído debido a su exposición al agente naranja durante su tiempo en Vietnam.
Sólo un hombre se dio a la tarea de conocerlo más a fondo antes de morir, el señor Calvin Whitaker, quien casualmente era dueño de una funeraria en la ciudad.
Al enterarse de la muerte de John, Calvin se encargó de su funeral, sería una ceremonia digna de todo militar, llena de honores y respeto. Lo sorprendente fue que la historia de John se extendió por todo el país, lo cual hizo que muchos otros miembros de la comunidad asistieran a su despedida. Hasta le organizaron un desfile militar y una escolta de la Patriot guard hasta los Jefferson Barracks.
El sargento Beard tuvo una despedida digna y honorífica. Lamentablemente, durante los últimos años de su vida no pudo disfrutar de ese honor.
¿Qué sucede con los veteranos de guerra en los Estados Unidos? A continuación presentamos la triste verdad:
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