La vida es una aventura, pero sin duda para algunas personas puede ser una aventura estimulante, o una muy difícil. Jevaughn Suckoo, de 26 años y Stephanie Cáceres, de 27, se habían unido en matrimonio y soñaban tener una hermosa vida juntos hasta envejecer. Pero no imaginaban la suerte que les esperaba.
La pareja ya cuidaba de una pequeña bebé de poco más de un año, fruto de una relación anterior de Jevaughn, a quien Stephanie había asumido como una hija propia. Pero además, la joven pareja estaba esperando gemelos.
Pero trágicamente, sin comprender cómo ni por qué, tres días antes de que se llevara a cabo la cesárea, Jevaughn fue asesinado en su casa de West Palm Beach, Florida, de un disparo. El caso aún se investiga, pero sin duda esta muerte terrible dejó a Stephanie totalmente deprimida y afectada.
Tres días después tenía que enfrentar la cesárea para traer al mundo a sus dos gemelos, hembra y varón. No sería tarea fácil pasar esta prueba sin la presencia de su pareja. Afortunadamente, los niños nacieron sanos y salvos, pero ella no quedaría bien.
Después de la cesárea, Stephanie comenzó a sufrir una infección que se complicó. Doce días después del nacimiento de los niños, ella murió, dejando huérfanos a tres bebés: la hija de Jevaughn y sus dos pequeños.
Desde entonces, los niños han estado en custodia de sus abuelos, pero no ha sido fácil para ellos, ya que no cuentan ni con los recursos económicos necesarios ni con la energía para encargarse de tres bebés. Por ello, han lanzado por las redes una campaña de GoFundMe. A través de este servicio, ellos han logrado recaudar unos 70 mil dólares.
Ahora, siguen buscando las mejores opciones para estos pequeños, mientras la policía trata de comprender quién y por qué asesinó a Jevaughn.
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