Josh y Michelle se amaban con locura. Se conocieron desde muchachos en el bachillerato, y ya entonces sabían que estaban hechos el uno para el otro.
Al terminar la escuela se separaron por unos años, pero luego se rencontraron y el amor renacería.
Ellos se habían comprometido al llegar a la madurez, y en medio del proceso, descubrieron algo terrible. Michelle tenía un tipo muy raro de cáncer.
Tras esta terrible noticia, decidieron no dilatar más el momento y se casaron por lo civil. Cuenta Josh que: “Nos casamos en el ayuntamiento… días antes de que se realizara la primera operación”, y agrega: “Fuimos de inmediato. Queríamos convertirnos en marido y mujer. No sabíamos si Michelle iba a sobrevivir a la siguiente operación”.
Cuando finalmente faltaban dos semanas para casarse por la iglesia, lo más doloroso ocurrió: Michelle murió. Nunca pudo llevar su vestido de novia al altar.
Josh quedó desconsolado. No podía dejar de pensar en ella. Así, un día, buscando fotos de Michelle en el celular que ella había dejado, encontró una foto que lo dejaría marcado de por vida: la foto en que Michelle se prueba el vestido de novia en la tienda.
Él no lo había visto nunca, y al verla así, rompió a llorar. Desde entonces, Josh creó una página en Facebook para recordar a Michelle, donde muchos de sus amigos le escriben y le dan ánimo. En las palabras de Josh se puede leer: “Cuando llegue mi hora, voy a ir corriendo allí. Voy a ir directo al cielo para verla de nuevo”.
Esta historia de amor, definitivamente, es inspiradora a pesar del dolor que describe. Es hermoso haber vivido para encontrar un amor así. Si usted lo cree, comparta este artículo. Solo le tomará un segundo.
