Aaron Arias y Jamal Harris, oriundos de Texas, Estados Unidos, un día estaban compartiendo juntos, como de costumbre, se dirigían en el carro a buscar a un amigo para continuar con la fiesta. En un momento dado, tuvieron que detenerse en una señal de alto de un semáforo.
Al voltear a los lados, Jamal, notó a una chica muy hermosa en el carro de al lado, pero algo le había parecido extraño. Esta mujer, de unos 25 años de edad, estaba sola en el asiento posterior del vehículo, mientras quien conducía iba solo adelante.
No se trataba de una limusina, y definitivamente no era el aspecto de un carro de una persona con chofer, así que Jamal llamó la atención de su compañero de inmediato, y le pidió a él también que viera la escena y le dijera si le parecía tan extraño como a él. Y así fue.
Mientras señalaban a la joven, el conductor del carro notó que estaba siendo observado y se les quedó mirando. Al arrancar, pudieron leer en los labios de la chica la expresión “Ayúdenme” en inglés (“¡Help me!”). Y aún más, cuando el carro avanzó, la chica se volteó repentinamente y empezó a golpear el vidrio trasero del vehículo en un intento desesperado de pedir auxilio.
Los jóvenes, siguiendo su instinto y valor propia de su edad, se dispusieron a la tarea de seguirlo, mientras que Jamal llamaba al 911 denunciando la situación y reportando el camino de la persecución. Finalmente, tras media hora de seguimiento , la policía los alcanzó y detuvo el vehículo.
En efecto, la joven había sido secuestrada ese día al salir de una fiesta del trabajo, fue golpeada en la cabeza con un arma y obligada a subir a su coche. El criminal se llama Charles Atkins Lewis, quien enfrenta cargos de secuestro agravado y robo con agravantes. Está a espera de su juicio y con una fianza de $ 50,000 dólares.
Luego de todo el incidentes, ella conoció a los dos adolescentes, y les agradeció por salvar su vida. Ellos reconocieron que el abrazo fue el mejor premio. Aaron declaró: “Un pago por todo lo que hicimos”. Así es como los jóvenes también son capaces de ser héroes del día a día.
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A continuación, compartimos el momento en que la policía detiene al secuestrador, Charles Atkins Lewis:
