Algunas alfombras son muy grandes y pesadas. Es muy complicado hacer un lavado completo, con agua y otros productos de limpieza, si no tienes tiempo o espacio para ello. En este caso, ¿cómo limpiar una alfombra en seco?
Sí, hay una forma de limpiar una alfombra en seco, es decir, sin utilizar agua. Por supuesto, la eficacia de las técnicas dependerá del tipo de alfombra. Ten en cuenta que cuanto más mullida sea, más difícil será limpiarla.
Lo cierto es que aprender a limpiar una alfombra en seco es una buena forma de ahorrar dinero (lo que costaría llevarla a lavar) y tiempo, ya que una alfombra grande, empapada de agua, tarda mucho en secarse y se necesitan unos días de sol y tiempo seco.
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¿Cómo limpiar una alfombra en seco con bicarbonato?
Una de las soluciones mágicas para aprender cómo limpiar una alfombra en seco es nuestro ya conocido bicarbonato de sodio.
Este ingrediente es muy útil en tu rutina doméstica, ayudando desde la cocina, como levadura para tus recetas de pasteles, hasta en la limpieza, desinfectando todo e incluso neutralizando olores.
Así que, este es el truco: Coge un bote pequeño de bicarbonato de sodio en polvo y rocíalo por toda la alfombra en una capa fina.
Asegúrate de que el bicarbonato entra en contacto con toda la superficie de la alfombra, no sólo con los pelos superiores.
Deja que el producto actúe durante unos minutos, al menos unos 20. Después, coge tu aspiradora y aspira todo el bicarbonato, muy bien aspirado.
Este método no sólo limpia tu alfombra, sino que ayuda a eliminar diferentes manchas y residuos ligeros. Haz la prueba.
¿Cómo limpiar en seco una alfombra con maicena?
De la misma forma que usas bicarbonato de sodio para limpiar una alfombra, puedes usar maicena. Pero el efecto es diferente. Esto se debe a que el almidón no desinfecta, sólo absorbe la humedad.
Pero tiene sentido usar este truco, sobre todo si vives en un lugar con más humedad en el aire, porque la humedad que retiene la alfombra hace que otros residuos se peguen a las fibras, además de generar un olor desagradable.
Así que el consejo es el mismo: coge un bote pequeño de almidón de maíz y rocíalo por toda la alfombra en una capa fina.
Asegúrate de que el almidón esté en contacto con toda la superficie de la alfombra, no sólo con los pelos superiores.
Deja que el producto actúe durante unos minutos, al menos unos 20. Después, coge la aspiradora y aspira todo el bicarbonato, muy bien aspirado.
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