¿Cree usted que el amor es un sentimiento en vías de extinción? ¡Entonces, conozca esa hermosa historia y recupere su esperanza!
Isaac vivía en Argentina. En una fiesta, conoció a Teresa, de quien se enamoró a primera vista. Dos años más tarde se casaron. El matrimonio tuvo lugar en 1947.
Su vida como marido y mujer iba de viento en popa. Tuvieron 3 hijos y en 1968 tomaron la difícil decisión de salir del país.
Junto con sus hijos, Isaac y Teresa se mudaron a Chicago. A los 42 años, Isaac tuvo que aprender a hablar inglés, montó un restaurante de comida rápida e hizo todo para que a sus hijos no les faltara nada.
“Nunca tuvieron una gran casa, ni ningún otro lujo. Siempre vivieron de una forma muy sencilla. La verdad es que invirtieron todo en nuestra educación”, cuenta uno de los hijos de la pareja.
Desafortunadamente, con el paso del tiempo, enfrentaron serios problemas de salud: a los 80 años, Teresa fue diagnosticada con Alzheimer.
Isaac la alimentó, la bañó y la acompañó en todo momento. Nunca desistió y, a pesar de su avanzada edad, enfrentó la enfermedad por todos los medios posibles.
Pareja falleció con 40 minutos de diferencia
Los años fueron pasando y Teresa tuvo que ser internada en un asilo para recibir cuidados especializados. Sin embargo, Isaac la visitaba todos los días, y así cuidaba a su compañera de vida.
Sin embargo, a los 91 años, Isaac pescó una fuerte gripe y, al mismo tiempo, Teresa desarrolló un cuadro de neumonía.
Los dos fueron internados en el mismo hospital de Chicago y, cuando el personal médico comprendió que a ambos le quedaban pocos días de vida, los dejaron en la misma habitación.
Uno de sus hijos unió las manos de este matrimonio, manos que nunca más se separaron hasta el final. Después de abrir los ojos y ver a uno de sus hijos, Teresa exhaló. Al momento en que los médicos retiraron el cuerpo de la mujer y sus manos fueron separadas, Isaac también falleció: sólo habían pasado 40 minutos.
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