La educación es el punto de partida para poder tener una vida plena. A pesar de que todo el mundo debería tener el derecho a estudiar, no siempre es así por falta de medios. No obstante, las dificultades no fueron un obstáculo para el albañil que pedaleaba 42 km por día para estudiar.
Albañil que pedaleaba 42 km por día para estudiar se forma en derecho
Aún en el siglo XXI muchas personas tienen muchas dificultades para tener acceso a la información. Igualmente, carecen de condiciones y medios para poder estudiar. Pero estos obstáculos no fueron un impedimento para que Joaquim Corseo lograse su objetivo. Éste albañil que pedaleaba 42 km por día para estudiar se forma en derecho a los 63 años.
Joaquim vive a una distancia considerable de la Facultad de Derecho donde estudiaba en Vitória, Espírito Santo. Dado que este brasileño no gozaba de una economía holgada, su medio de transporte para ir a clase era una bicicleta. Es por eso que este albañil pedaleaba 42 km para poder cumplir su sueño.
El esfuerzo que tenía que hacer el albañil que pedaleaba 42 km por día para estudiar podía haberle hecho desistir en su empeño. Pero esta adversidad no hizo más que animar y motivarle a seguir adelante en su ambición de progresar en la vida.
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La historia de Joaquim Corseo, el ciclista improvisado
Este albañil es oriundo de Mina Gerais, a pesar de que en su juventud se trasladó a Espírito Santo. Pasados los 20 años estudió un curso de técnico de Administración. Luego entró en la Universidad Federal de Espírito Santo para estudiar Contabilidad, pero tuvo que dejar la formación porque precisaba trabajar.
La vida y las necesidades hicieron que empezara a trabajar como ayudante de albañil y que con el tiempo perfeccionara su profesión. No obstante, a Joaquim nunca le faltaron las ganas de continuar estudiando. Tanto es así que fue ahorrando durante tiempo para poder formarse hasta acumular 55 mil R$.
En el programa de Rede Globo Joaquim declaró: “Soy una persona a quien le gusta las cosas honestas. Siempre quise estudiar el curso de Derecho para ayudar a otras personas.”
La andadura de Joaquim empezó en 2008 cuando estudió 4 semestres. Aunque tuvo que abandonar la universidad cuando un amigo no le pagó los 4.500 R$ que le había prestado.
Un final feliz
Pasaron 4 largos años hasta que el albañil pudo pisar de nuevo los pupitres. Para poder asistir a las clases, éste pedaleaba 42 km todos los días. La dureza del trayecto no hizo que Joaquim decayera en el intento ya que se había puesto una meta, la cual consiguió.
Ahora que ya es Licenciado en Derecho tiene un nuevo objetivo, aprobar el examen de OAB (Orden de los Abogados de Brasil). Una vez que pase este examen, quiere ser instructor de policía. “Cuando leo el artículo quinto de la Constitución, el que habla que todos tenemos derechos iguales, veo que tiene muchas cosas buenas y a mí me gustaría contribuir a eso.”
Esta historia es un claro ejemplo de que el esfuerzo, junto con la dedicación y educación pueden cambiar la vida de las personas. Por tanto, si tienes un objetivo, no decaigas en los contratiempos que puedan surgir en el camino ya que la meta vale la pena.
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Para acabar, aprende cómo superar los momentos difíciles y adversidades que pone la vida en el siguiente vídeo.
