Dorothy Hohl es una mujer que sufre de una extraña condición: osteogénesis. Ella no es capaz de producir colágeno naturalmente, motivo por el cual ha pasado su vida en silla de ruedas, con movilidad reducida.
Pero como el amor vence roda circunstancia, Dorothy también conoció el amor a los 19 años, y creía haber encontrado al hombre de su vida en aquel entonces. El problema comenzó cuando ella quedó embarazada.
Un acontecimiento inesperado
Al visitar el médico, ya avanzado el embarazo, éste le dijo a la joven pareja que un bebé en camino en estas condiciones tendría el 50% de probabilidades de heredar la misma malformación congénita, y que de hecho, la bebé sufriría de la misma enfermedad que la madre.
El padre, al recibir esta difícil noticia, no pudo soportarlo, y decidió abandonar a su mujer a medio camino del nacimiento de su pequeña. Cuenta Dorothy que sus palabras fueron “no puedo con tanto”, y así se fue y las dejó a su suerte.
Unas lágrimas aparecieron en el rostro de Dorothy, pero 10 minutos después, se las limpió y decidió emprender la vida valientemente.
Aunque impresiona ver cómo hay gente tan cruel, incapaz de la más mínima misericordia, sorprende también como el amor verdadero y el amor hacia la vida se abren camino para seguir adelante.
Dorothy Hohl decidió tener a su hija, Savannah, y no conforme con eso, le brindó una educación que la hiciera sentir capaz de vencer cualquier problema. Hoy en día, 20 años después, Dorothy comparte con el mundo su experiencia, y pretende que la historia y voluntad de ella y su hija se vuelvan inspiración para que muchas sigan adelante, y alcancen sus metas.
Conozca el testimonio de estas dos mujeres ejemplares:
