El cáncer es uno de los mayores problemas del siglo, siendo un objeto de estudio para varios científicos, en la búsqueda constante del descubrimiento de una cura. Delante de esto, un estudio realizado por la Universidad de Cardiff ha logrado grandes progresos en la asociación de la inmunidad como un factor en la lucha contra el cáncer.
La inmunidad para combatir el cáncer
El descubrimiento está en un artículo científico llamado Nature Immunology. Este estudio afirma haber encontrado un factor para combatir el cáncer y es bastante prometedor, aunque aún no se ha testado en pacientes.
Por lo tanto, esta investigación concluye que, además de actuar para la defensa del organismo contra los agentes patológicos, el sistema inmunológico también actúa atacando las células cancerosas. Sin embargo, ¿cómo ocurre esto?
El descubrimiento se centró en un linfocito T encontrado con un nuevo tipo de receptor que actúa para atacar las células cancerosas. Lo más sorprendente es que, además de promover este combate, este componente preservó las células sanas del organismo.
Pero ¿debes estar preguntándote qué es un linfocito T? También conocidas como células T, son células del sistema inmunológico y actúan directamente en la defensa del cuerpo contra todo tipo de enfermedades. O sea, son los que actúan contra virus, bacterias y cualquier otro agente que amenace la integridad del organismo.
Pero debe preguntarse qué es un linfocito T? También conocidas como células T, son células del sistema inmune y actúan directamente en la defensa del cuerpo contra todo tipo de enfermedades. Es decir, son los que actúan contra virus, bacterias y cualquier otro agente que amenace la integridad del organismo.
¿Cómo ocurre?
Todavía se investiga sobre cómo esto ocurrió, pero de lo que ya se sabe es que se trata de una interacción entre este linfocito y la molécula MR1. Esta molécula se encuentra en la superficie de cualquier célula del organismo, siendo de fácil acceso y no es un caso específico. La célula es responsable de localizar los errores metabólicos presentes en las células del cáncer.
A pesar de que no se ha testado en personas, esta ya se ha manipulado en animales, lo que hace que la investigación sea aún más consolidada. Aun así, este estudio aún se encuentra en una etapa temprana, siendo demasiado pronto para desarrollar cualquier resolución concreta.
Si se prueba en humanos en etapas posteriores de este estudio, ¡esta investigación promete revolucionar el tratamiento del cáncer a escala mundial! Por lo tanto, se revelará uno de los mayores misterios de la historia de la ciencia: la cura del cáncer.
Otro punto es que debido a que este estudio se aplica a diversas células cancerosas, se vuelve altamente eficaz para los más diversos tipos de cáncer. Por lo tanto, será una opción concreta del cáncer de pulmón hasta para el cáncer de próstata o de mama.
Ahora, solo queda observar cuáles serán los futuros rumbos de esta investigación y cuál será la accesibilidad para este posible tratamiento. Después de todo, una solución no siempre se manipula de manera accesible para la mayoría, ¡pero se puede decir que esta es una chispa de esperanza en la lucha contra el cáncer!
