Trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca
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5 Trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca

Una planta que aporta varios beneficios a la salud, además de dejar un maravilloso perfume en tu casa

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La lavanda es una planta que le da un aroma bien fresco a tu hogar. Además, esta hierba es buena porque puede calmarte el estrés, ayudar a que descanses mejor, reducir la irritación en la dermis, prevenir algunas infecciones, acabar con la caspa, aliviar la inflamación del estómago, mejorar el estado de ánimo y bajar la hinchazón. Por lo tanto, tenerla en casa te reportará, como habrás comprobado, diversos beneficios. Es por ello que es bueno conocer unos trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca.

Trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca

Si no tienes mucha maña con las plantas, pero te encantaría tener una preciosa lavanda para poder aprovechar todas las ventajas que tiene para la salud, con los trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca que se presenta, te será mucho más fácil mantenerla.

Tamaño de la maceta

En primer lugar, debes tener en cuenta el tamaño de la maceta. Esto es muy importante porque la lavanda es una planta que con el tiempo crece y se hace bastante grande.

Clima templado

En cuanto al clima, la lavanda precisa estar en una zona que sea templada. Por lo tanto, no la expongas a temperaturas frías o heladas o se morirá fácilmente. Lo que sí que es bueno es dejarla en un sitio donde le dé el sol durante buena parte el día.

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Bastante riego

Otro de los trucos para cuidar una planta de lavanda y que florezca es regarla de manera abundante. Esta suele secarse muy rápido. Por lo tanto, la tienes que regar constantemente. Si ves que las hojas están caídas, riégala aún con más asiduidad de lo que lo haces. Con una vez cada siete días llega para comenzar a conocer cuáles son las necesidades de líquido de la planta.

Poda

Una vez que florezca, debes podarla para que pueda iniciar nuevamente el ciclo. Además, la poda ayudará a eliminar las partes que están marchitas.

El suelo

Todo y que la lavanda es muy versátil y se adapta a cualquier tipo de suelo, lo más aconsejable es plantarla en aquellos que son ligeros como la arcilla y la arena. Es muy importante que enriquezcas la tierra con abono. Asimismo, es fundamental que la maceta que escojas tenga un buen sistema de drenaje. Esto impedirá que el agua se acumule y se acaben pudriendo las raíces.

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Para finalizar, en el próximo vídeo puedes aprender cómo hacer una crema corporal de lavanda.

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