Nuevos hallazgos revelan los efectos positivos de la actividad física para el cerebro humano. Si bien se sabían las bondades de la práctica de ejercicio, el efecto de la actividad moderada sobre el cerebro permanecía desconocido. Un reciente estudio demostró que el trabajo doméstico es bueno para el cerebro. Lo que sigue es un breve resumen de esta investigación.
¿Por qué el trabajo doméstico es bueno para el cerebro?

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Los resultados fueron sorprendentes. El análisis de la data, proveniente de 2354 personas, indicó que cada hora adicional de actividad moderada está asociada a un incremento en el volumen del cerebro. Como se sabe, el cerebro reduce su tamaño a medida que envejece. El aumento de volumen por esa hora adicional equivale al retraso de 1.1 años en el proceso normal de envejecimiento cerebral.
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Beneficios para el cerebro
En la mayoría de los casos, el trabajo doméstico involucra actividad física moderada. Rutinas como lavar la ropa, barrer el suelo, planchar, limpiar ventanas o cocinar, suponen mantenerse en movimiento de manera constante. Esta actividad física de baja intensidad tiene 2 efectos sobre el cerebro. Por un lado incrementa su volumen y por otro retrasa su envejecimiento. Según el estudio dirigido por Spartano, la actividad física moderada puede atenuar los riesgos de demencia.
Aunque no han sido determinados los niveles óptimos de actividad para alcanzar esta meta, se sabe que, en general, las personas están lejos de lograrla. En Estados Unidos, la mayoría de los adultos mayores no alcanzan los niveles de actividad física recomendados. Estos son al menos 150 minutos de una actividad entre moderada y vigorosa a la semana. Ahora que sabes que el trabajo doméstico es bueno para el cerebro, las labores cotidianas pueden hacerse con ánimo renovado.
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Finalmente, aprende más sobre la relación entre el volumen del cerebro y la capacidad cognitiva en el siguiente video del Dr. Benedicto Crespo-Facorro.

