Criptococosis: La enfermedad de las palomas

Conozca los síntomas y tome precauciones

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Es posible que usted haya escuchado alguna vez que las palomas son “las ratas con alas”. Esta expresión suena terrible, porque muchas personas asocian a las palomas con agradables paseos por la plaza, llenos de color local y ligereza.

Pero hay razones de peso para que las palomas tengan mala fama. Incluso, otras aves también podrían sumarse a la lista de los problemas que traen las palomas. Veamos.

Las heces secas de las aves, muy especialmente la de las palomas, contienen un hongo que se llama cryptococcus neoformans o cryptococcus gatti. Este hongo tiene la particularidad de que pude afectar al tracto respiratorio humano así como al sistema nervioso central. Entra las consecuencias de esta nefasta posibilidad, están la meningitis, la neumonía y complicaciones cerebrales.

El nombre específico de la enfermedad transmitida por estos hongos a través de las palomas es “Criptococosis”. Cuando las personas que la padecen tiene, adicionalmente, alguna enfermedad que comprometa el sistema inmunológico, las consecuencias puede llegar a ser trágicas.

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A continuación, usted podrá conocer más acerca de sus síntomas y algunos mecanismos de prevención.

Síntomas de la Criptococosis

  • Fiebre
  • Sudores nocturnos
  • Tos con moco o sangre
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Adelgazamiento sin motivo aparente
  • Rigidez de la nuca
  • Fotofobia
  • Disminución de la conciencia
  • Ceguera
  • Sordera
  • Convulsiones

Otras enfermedades transmitidas por las palomas

La criptococosis no es la única enfermedad que pueden transmitir las aves. Entre ellas podemos citar también las siguientes:

  • Psitacosis: esta enfermedad puede ser transmitidas por las aves que forman parte de las familias de las palomas, de los loros (loros y guacamayas, por ejemplo) y pavos. Es causada por la bacteria Chlamydia psittaci y afecta a los pulmones.
  • Histoplasmosis: se produce por un hongo que crece en la tierra llamado Histoplasma capsulatum. Este hongo puede, con facilidad, alojarse en las heces secas de las aves o murciélagos. También es común que esta bacteria se encuentre en los edificios demolidos. Al igual que la criptococosis, se contagia al inhalar la bacteria. Afecta especialmente al sistema digestivo.

Es muy importante informarse adecuadamente sobre estas enfermedades. No se trata de que todas las aves las posean, pero es necesario ser cuidadoso al tener contacto con ellas.

Para más información, consulte el siguiente vídeo:

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