Al pensar en rosquillas caseras puede que automáticamente se te venga a la mente el olor de cuando llegabas a casa de tu abuela y esta te estaba esperando con una bandeja de este dulce para recibirte. A más de uno, sólo de pensarlo, se le estará haciendo la boca agua. Para que puedas rememorar ese momento, pero esta vez hecho con tus propias manos, en este artículo se presenta la receta de este delicioso bollo.
Cómo preparar unas rosquillas caseras
Da igual la edad que tengas, las rosquillas caseras siempre serán uno de esos dulces maravillosos que harán que pierdas la cabeza y que no puedas comer solo una. Es por ello que es la clásica receta que se mantiene de generación en generación.
La fórmula compartida por Recetinas, es muy fácil de preparar. Por eso, no te costará mucho tener listas las rosquillas tan especiales que tanto te recordarán a cuando eras pequeño y las comías en casa de tu abuela cuando ibas a visitarla.
Ingredientes suficientes para entre 4 a 6 personas
- Huevos: 3 unidades;
- Azúcar: 150 gramos;
- Harina de repostería: ½ kilo;
- Anís: 5 cucharadas;
- Azúcar glass para decorar: la necesaria;
- Aceite de oliva: 8 cucharadas;
- Ralladura de limón: 1 unidad.
Modo de preparación:
1. Bate con vigor los huevos junto con el azúcar hasta conseguir una mezcla uniforme en un bol.
2. Después, ralla la parte amarilla de la piel del limón, evitando la parte blanca, para que esta no deje amarga la mixtura.
4. En un recipiente que sea amplio, pon la harina y realiza un hueco en el medio. Tiene que parecer como si hubieses hecho un volcán.
6. Acaba amasando con las manos por un periodo de 8 a 10 minutos sobre una superficie que esté un limpia y un poco enharinada.
7. Ahora, haz una bola la masa y déjala reposar tapada con un trapo limpio durante media hora.
9. En seguida, junta los dos extremos creando las rosquillas caseras, y cuando las tengas todas, espera durante 10 minutos más para que reposen.
10. Entre tanto, pon bastante aceite a calentar en una sartén a fuego medio-alto.
11. Una vez que el aceite esté a la temperatura adecuada, comienza a frutar las rosquillas por los dos lados para que queden doraditas.
12. Cuando estén hechas, sácalas del fuego y colócalas sobre un papel absorbente de cocina para sacarles el exceso de aceite.
13. Un poco antes de servir las rosquillas, rebózalas en un bol que tenga el azúcar glass o rocíalo por encima.
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Si te encantan las rosquillas y quieres aprender otra receta, no te pierdas el próximo vídeo. En este se explica cómo hacer unas de naranja.

