A sus 40 años, Patty Hernández es matriarca de una familia única y exitosa empresaria en Carolina del Norte, EE.UU. Casada con Carlos, de 39 años, juntos llevan adelante un negocio de limpieza y comparten la vida con sus 17 hijos. Patty nos cuenta su perspectiva sobre maternidad y emprendimiento, rechazando la idea del control de natalidad.
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Una Familia en Expansión Constante
Desde temprana edad, Patty soñaba con ser madre. Tras conocer a Carlos en la iglesia en 2006, no tardaron en empezar a planificar su familia. Carlos Junior, el primero de la familia, llegó dos años después, dando inicio a una secuencia ininterrumpida de nacimientos. Desde gemelos hasta partos únicos, la familia creció hasta sumar 17 niños, todos con nombres que comienzan con “C”.
Maternidad y Emprendimiento
Más allá de manejar una familia numerosa, Patty y Carlos dirigen un negocio de limpieza. El día a día es una operación militar, con tareas compartidas y el invaluable apoyo de la tía María. Cada miembro de la familia aporta, ya sea en las labores domésticas o cuidando a los hermanos menores.
Retos y Alegrías
A pesar de los desafíos, como embarazos cada vez más difíciles y la administración del hogar, Patty halla felicidad en la maternidad y en la vida familiar. Ella y Carlos valoran cada instante juntos, aunque sea en el silencio agotado después de un largo día. La familia enfrenta críticas, pero para Patty, cada hijo es una bendición.
Futuro Familiar
Incluso después de un parto particularmente difícil, Patty está abierta a tener más hijos. El matrimonio planea seguir expandiendo su familia, siguiendo sus corazones y convicciones.
Conclusión
Patty y Carlos Hernández ejemplifican la hermosura de la vida en una familia numerosa y la sinergia entre maternidad y emprendimiento. Demuestran que, con amor, organización y dedicación, se pueden superar obstáculos y construir una historia verdaderamente inspiradora. Así vive la familia hispana más grande de Estados Unidos:
