A medida que van pasando los años, los problemas creen, al igual que las obligaciones. Esto puede hacer que las personas no vean las cosas tan de color de rosas como en la infancia y que sus días dejen de ser felices como antes. Asimismo, ir perdiendo familiares por la vejez influye en que la gente tenga ciertos temores. No obstante, se debe saber que el miedo por pensar que se está viviendo no es bueno para la salud mental.
El miedo por pensar que se está viviendo no es bueno para la salud mental
Todas las personas necesitan el apoyo de sus seres queridos y un lugar donde refugiarse. Por muy adulto que se sea, los padres siempre serán los padres y estos son de gran ayuda.
Pero es ley de vida que un día fallezcan. Esto hace que las personas se vayan quedando solas y, en ocasiones, sin fuerzas para seguir adelante ante ciertos obstáculos. Dicha situación se debe a que no tienen el ánimo de antaño para luchar por ciertos sueños o cosas dado que el instinto de supervivencia va en decadencia.
Llegados a este punto, algunas personas sufren de miedo por pensar que se está viviendo. La consecuencia de ello es que pueden sufrir algunas enfermedades mentales. Pero deben tener en cuenta, que una vez que se llega a la edad adulta o vejez, a pesar de que ya se hayan pasado por malos momentos, todavía quedan cosas por vivir y disfrutar que serán buenas. Por lo tanto, como se suele decir, no hay que tirarla toalla.
En vez de tener miedo por la vida, debes ver el vaso medio lleno y quedarte con lo rico que eres en experiencias. También con la independencia que tienes y con lo fuerte que te has vuelto al haber conseguido sortear todas las piedras que han surgido en tu camino.
Piensa que la sabiduría que tienes ahora, no es la misma que tenías años atrás y úsala en tu favor en vez de estar temiendo por seguir vivo y por lo que pueda pasar. La vida es sólo una y hay que dar lo mejor de cada uno cada día para intentar ser lo más felices posible.
Para finalizar, en el próximo vídeo podrás conocer unos consejos sobre cómo superar el miedo a vivir.
