la piel del pollo
Crédito de la imagen: Pexels

La piel del pollo: verdades y mitos sobre esta carne

Sobre las bondades y peligros de la piel del pollo circula mucha información, no siempre fundamentada

Pub

Muchos mitos rodean al consumo de la piel del pollo. Se dice que aumenta el colesterol, que contiene mucha grasa y que puede transmitir peligrosas bacterias. Aunque hay algo de fundamento en estas creencias, algunas personas prefieren usarla en sus preparaciones porque tiene mucho sabor. Aquí se presentan pros y contras del consumo de la piel del pollo y algunas recomendaciones.

Beneficios de comer la piel del pollo

  • Al ser cocinado con la piel el pollo conserva más humedad y suele estar más jugoso.
  • Es una fuente nada despreciable de proteínas.
  • Contiene grasas no saturadas como los beneficiosos ácidos grasos omega 6, que ayudan a controlar la presión arterial.
  • La piel del pollo contiene glicina, un aminoácido que promueve la pérdida de peso y la prevención de la diabetes.
  • Aporta sabor a la preparación, por lo que no serían necesarias mayores cantidades de sal o condimentos.

Perjuicios de comer la piel del pollo

  • Es más probable que algunas bacterias, como el Campylobacter, la Salmonella y la Listeria monocytogenes; se alojen en la piel antes que en la carne. En este sentido el consumo de piel de pollo no bien cocida puede aumentar el riesgo de contraer una bacteria.
  • En la piel del pollo pueden alojarse toxinas y hormonas que podrían perjudicar la salud.
  • Contiene grasas perjudiciales. En cada 100 gramos del piel de pollo hay 110 miligramos de colesterol y 2,6 gramos de ácidos grasos insaturados.
  • Puede incrementar los niveles de ácido úrico, promoviendo la inflamación de las articulaciones y la formación de cálculos renales.
  • La piel rostizada del pollo es rica en aminas heterocíclicas. Estos compuestos químicos se forman durante la cocción de la carne a altas temperaturas y aumentan el riesgo de padecer cáncer.

En resumen hay ventajas y desventajas en el consumo de la piel del pollo. La recomendación es nunca excederse en la cantidad. Comer un trozo de piel de pollo esporádicamente puede tener efectos benéficos sobre la salud, pero hacerlo un hábito regular puede traer consecuencias perjudiciales.

Recomendaciones para preparar pollo

La siguiente es una lista de recomendaciones que debes tener en cuenta la próxima vez que prepares pollo. Siguiendo estos consejos podrás tener confianza en la inocuidad de este alimento. Preparar el pollo de forma segura te ayudará a prevenir intoxicaciones y evitar la contaminación con peligrosas bacterias.

  • Nunca dejes el pollo recién comprado a temperatura ambiente. Refrigéralo o congélalo tan pronto como sea posible.
  • Lava tus manos, la superficie donde prepararás el pollo, los utensilios, la tabla de cortar y cualquier otro implemento que entre en contacto con la carne cruda. Hazlo antes y después de prepararlo.
  • No laves el pollo antes de cocinarlo. Esta práctica aumenta el riesgo de contraer bacterias.
  • Asegúrate de que el pollo está completamente cocido. Debe estar suave, seco y blanco, nunca rosado y grasoso.
  • Nunca mezcles el pollo crudo con el cocinado.
  • No guardes el pollo cocinado en el refrigerador por más de 2 días.
  • Transporta el pollo cocinado en envases herméticos y a temperaturas inferiores a los 6 grados o superiores a los 60 grados.

Practica estas recomendaciones preparando un pollo en salsa de cacahuates o una deliciosa pechuga rellena. Si más que leer prefieres ver cómo hacer una rica preparación, te dejamos con esta receta de pollo a la naranja:

Pub

TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR