Esta atleta detiene la competencia para salvar la vida de su caballo

Esta es la historia de Adelinde Cornelissen y su caballo Parzival en las Olimpiadas

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Adelinde Cornelissen es una atleta holandesa que practica la disciplina de doma ecuestre. El nombre de su caballo es Parzival.

Esta atleta ya había sido reconocida con diversas medallas de oro, por lo que su participación era muy esperada. Parzival se había convertido, de hecho, en una leyenda. Pero en las olimpiadas de Río de Janeiro de 2016 algo pasó.

Río 2016: Un evento inesperado

Como toda atleta de alta competencia, Adelinde se había preparado arduamente para presentarse en la competencia de doma ecuestre de las olimpiadas de Río 2016. Sin embargo, un acontecimiento le obligaría a cambiar sus planes.

Unas noches antes de la competencia, Parzival fue mordido por un insecto desconocido. la mordedura soltó un veneno que le desató una fiebre muy alta, signo inequívoco de una infección, y además, inflamó notoriamente su cabeza. Como consecuencia, Adelinde tuvo que llamar de urgencia a los veterinarios para que lo atendieran.

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Previendo que Parzival no estaría totalmente recuperado para la fecha de la competencia, Adelinde se dirigió a las autoridades y pidió que reprogramaran su actuación, de manera que el caballo tuviera un par de días más para recuperarse totalmente. pero las autoridades no lo permitieron.

El día de la competencia: un cambio de dirección

Adelinde pasó noches enteras con Parzival en el establo, vigilando su estado de salud. El día de la competencia la temperatura del caballo había descendido, y la inflamación empezaba a ceder. Así que los médicos creyeron que Parzival ya podría competir.

Pero al llegar el gran momento, Adelinde notó que Parzival no podría rendir como de costumbre. Algo en su comportamiento le hizo ver que estaba llevando la voluntad de competir muy lejos, y que ponía en riesgo la salud del animal.

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Así, en plena competencia, Adelinde alzó la mano y pidió que su participación se suspendiera. Parzival, que ya contaba con 19 años, no podía dar más de lo que había dado.

Gracias a esta acción de Adelinde, Parzival se recuperó adecuadamente, y hoy sigue siendo un hermoso ejemplar, un fiel compañero y un amigo incondicional de Adelinde.

Si quiere saber más de su historia, vea el siguiente vídeo, y no se olvide de compartir la historia:

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