No resulta sorprendente que la stevia haya concentrado tanta atención en los últimos años. Esta planta es varias veces más dulce que el azúcar, no contiene calorías y mejora diversas funciones del organismo. Una manera ideal de consumirla es como té o infusión. A continuación, se presentan algunos de sus beneficios y se explica cómo preparar la infusión de stevia. También se abordan sus contraindicaciones y se sugieren otras formas de consumirla.
Beneficios de la infusión de stevia
Esta planta endulzante tiene diversos efectos sobre el organismo. Su contenido en hierro, calcio, magnesio y vitaminas la hace una fuente ideal de micronutrientes. Asimismo, es rica en compuestos antioxidantes que mejoran todas las funciones del organismo. Contribuye, igualmente, con la salud bucal y de los dientes. Sin embargo, sus principales beneficios se ofrecen a continuación.
Reduce la retención de líquidos
El moderado efecto diurético de la stevia puede reducir la retención de líquidos. La llamada hidropesia ocurre cuando se acumulan líquidos en los tejidos del organismo, generalmente por problemas hormonales. Suele afectar el abdomen, las piernas y en especial los tobillos. Otra ventaja de las propiedades diuréticas de la stevia es que disminuye, en alguna medida, las concentraciones del peligroso ácido úrico.
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Reduce la presión arterial
La stevia tiene propiedades vasodilatadoras. Este efecto incrementa la expulsión de sodio en la orina, lo que redunda en el bienestar de hipertensos y personas con problemas de presión arterial alta. Además, esta planta funciona como un tónico para todo el sistema cardiovascular. Puede contribuir a normalizar la presión arterial y regular el ritmo cardíaco.
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Mejora la digestión
Diversas propiedades de la stevia se combinan para mejorar la digestión. Es un antiácido con efectos positivos sobre la absorción de grasas. Sus propiedades coleréticas promueven la secreción de jugos biliares los cuales facilitan el procesamiento de los alimentos.
Su contenido de anetol, que comparte con plantas como el hinojo y el anís, aligera la digestión. Los diversos bactericidas en esta planta pueden combatir de forma efectiva agentes nocivos que se alojan en los intestinos. Además, su contenido de fibra ayuda a prevenir el estreñimiento.
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Pérdida de peso y adelgazamiento
Si el sobrepeso es causado por una ingesta excesiva de azúcares y grasas, la stevia puede contribuir con la pérdida de peso. Esta planta no contiene calorías y es efectiva endulzando otros alimentos, por lo que resulta ideal para reemplazar el azúcar. Asimismo, no se acumula en el organismo. Muy por el contrario, es rápidamente metabolizada y desechada con la orina.
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Cómo preparar la infusión de stevia
El té o infusión de stevia es muy fácil de preparar. Sólo necesitarás agua y algunas pocas hojas de esta planta. Como probablemente ya sabes, no tendrás que añadirle miel o ningún otro endulzante, ya que su sabor es muy dulce y algo herbáceo. Lo que sigue es el método de preparación de la infusión de stevia.
Ingredientes
- Hojas secas de stevia: 5 unidades;
- Agua: 1 taza.
Modo de preparación
1. Calienta el agua en una olla pequeña hasta que hierva.
2. Agrega las hojas de stevia, déjalas hervir por 3 minutos y retira del fuego.
3. Deja reposar la infusión por 10 minutos.
4. Cuela y bebe caliente el té.
Para aprovechar todas sus propiedades, toma entre 2 y 3 tazas de infusión de stevia al día.
Contraindicaciones de la stevia
Esta planta está contraindicada para algunas personas. Su consumo puede acarrear problemas si existen enfermedades preexistentes o si genera alguna reacción contraproducente. En grandes cantidades, la stevia ocasiona náuseas y mareos. Debido a que no se han adelantado estudios concluyentes, se recomienda que las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia se inhiban de ingerir esta planta. A continuación, algunos grupos que deben abstenerse de consumir stevia.
Diabéticos
Las personas que presenten diabetes tipo 1 deben evitar tomar de esta planta. La stevia puede hacer que disminuya la concentración de azúcar en la sangre, por lo que se desaconseja para los pacientes dependientes de insulina. No obstante, la stevia puede ser beneficiosa para quienes hayan sido diagnosticados con diabetes tipo 2.
Alérgicos
Si el contacto con esta planta origina picazón, dificultad para respirar y/o enrojecimiento de la piel y los ojos debe evitarse cualquier aproximación. Muchas personas que reaccionan ante el polen y flores como los crisantemos son también alérgicas a la stevia.
Hipotensos
Quienes sufren de baja presión arterial tampoco deben beber esta infusión o consumir stevia de algún otro modo. Dicha planta tiene la capacidad de disminuir la presión arterial. Por ello, se desaconseja para personas hipotensas. Aquellos que consumen fármacos para regular la presión deben también abstenerse de tomar stevia.
Otras formas de consumir stevia
Las hojas son la parte que mejor se aprovecha de esta planta. Pueden masticarse como si fueran chicles o gomas de mascar con el beneficio añadido de reducir la placa bacteriana y detener el avance de la caries. Las hojas secas pueden también molerse para obtener un polvo fino. Ya sea utilizando la licuadora o el molino del café, las hojas secas molidas son ideales para espolvorearlas sobre trozos de frutas acompañadas de yogur.
Muchas personas agregan este polvo sobre tostadas de pan untadas con aceite de oliva. Su sabor dulce combinado con el del aceite y es ideal para un rápido y saludable desayuno. El polvo de hojas secas de stevia también se emplea en la elaboración de compotas y mermeladas de frutas. Debido a que el polvo se oscurece con rapidez, se recomienda consumir estas preparaciones de inmediato o conservarlas en la nevera.
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