Como es conocido, muchas parejas en Norteamérica que enfrentan problemas de fertilidad acuden a China para adoptar hijos, especialmente a niñas. Tanto es así, que esta práctica ha sido inmortalizada en sitcoms como Los Simpson y Sex and The City.
Esto es consecuencia de las políticas chinas de control de natalidad, tomadas tras la explosión demográfica de este país, permitiendo solo un niño (varón preferiblemente) por familia, lo que provocó que muchas criaturas, muy particularmente las niñas, fueran abandonadas.
Más allá de toda polémica, adoptar en China fue el sendero que escogieron Stacy y James Maneage para formar su familia.
Un parecido extraordinario
La pareja, residente en Misuri, Estados Unidos, había logrado adoptar a una niña en China. Conforme pasaba el tiempo, la niña iba creciendo normalmente y haciendo amiguitos. Pronto se había hecho muy amiga de la hijas de sus vecinos. Pero Stacy y James no tardaron en notar que entre ellas había un parecido extraordinario.
¿Se trataba acaso de un prejuicio racial? ¿Mera casualidad? La idea de un parecido más allá de lo normal inquietaba a esta pareja, de modo que hablaron con los padres de la otra niña, también adoptada, Paige y Steve Galbierz y, tras un período de conversaciones, accedieron a hacerle un test de ADN.
La prueba de ADN
El resultado fue asombroso: las niñas resultaron ser hermanas de sangre, es decir, compartían el 99,9% de la información de familiaridad del ADN. ¿Qué le parece? Después de haber dado la vuelta al mundo, estas bellas niñas se han reunido de nuevo y comparten día tras día como hermanas y amigas.
El mundo necesita más historias con finales felices. ¡Comparta este artículo y muestre que el mundo puede ser un lugar mejor! Vea la entrevista original que les hicieron a estas familias:
