El herpes genital es una ITS (infección de transmisión sexual) causada por el virus del herpes simple. Según el doctor Drauzio Varella, existen dos tipos de virus del herpes simple, que son de tipo 1 y tipo 2.
El tipo 1 suele afectar a la región facial, dejando llagas dentro y fuera de la boca, nariz y ojos, incluso recurrentes en bebés y niños que se llevan todo a la boca.
Ya el tipo 2, es común en personas con vida sexual activa y que tienen relaciones sexuales sin protección, afectando la región genital, las nalgas y el ano. Mira cuáles son los síntomas del tipo 2 llamado herpes genital.
Síntomas
El virus no siempre muestra síntomas y puede permanecer dormido en el cuerpo durante años sin que la persona lo sepa. Pero cuando aparecen los síntomas, son los siguientes:
Dolor e irritación en la región genital
Entre 2 y 10 días después de la infección, la persona puede experimentar un dolor leve, como molestias e irritación en la región genital, pudiendo causar picazón y ardor. Estos son los síntomas que preceden a la aparición de las heridas que se están formando.
Manchas rojas y úlceras
Después de la primera fase de incomodidad, comienzan a aparecer manchas rojizas y pequeñas ampollas blanquecinas en la región genital. Estas ampollas presentan úlceras que pueden sangrar y doler incluso al orinar, ya que afectan el pene, el escroto, los muslos, la uretra, la vagina, la vulva y el cuello uterino. Después de un tiempo cicatrizan y forman heridas.
Síntomas similares a los de la gripe
Al mismo tiempo, cuando los síntomas locales de la herida comienzan a aparecer, la persona también puede experimentar menos apetito, malestar general, fiebre y dolores musculares en las nalgas, los muslos o las rodillas, y en la columna lumbar.
¿Tiene cura?
No, no se puede curar ningún tipo de herpes, porque incluso después de tratar la enfermedad, el virus permanece inactivo en el organismo. Puede ser reactivado por alguna otra exposición a la enfermedad cuando el sistema inmunitario se debilita. Cada nueva crisis tiende a ser más ligera y dura menos tiempo.
Aun así, es posible llevar una vida normal siempre que el sistema inmunológico esté fortalecido y se tenga cuidado de no tocar nunca las heridas y luego en otras partes del cuerpo sin lavarse muy bien antes, ya que el virus se propaga.
Tratamientos
El tratamiento para una crisis tiene como objetivo reducir el tiempo de las heridas en el cuerpo, así como reducir los síntomas. Después de que las heridas y los síntomas desaparecen, es importante mantener cuidados en la rutina para evitar una reactivación del virus.
Medicamentos antivirales
Al darte cuenta de los síntomas, lo primero que debes hacer es ir al médico, que puede ser el médico general, el ginecólogo o el urólogo. El médico te recetará medicamentos antivirales para reducir la permanencia de las heridas y los síntomas, que generalmente ocurren dentro de 2 a 5 días, dependiendo de la gravedad de cada caso.
Sistema inmunológico fortalecido
En las personas que tienen un sistema inmunitario fuerte, las llagas de herpes desaparecerán naturalmente. En personas con un problema de salud, el problema deberá resolverse con medicamentos para que las heridas no le molesten durante semanas.
Después del tratamiento con remedios, aún es necesario mantener una alimentación saludable para el mantenimiento adecuado del sistema inmunológico, previniendo nuevas crisis. Esta recomendación es válida para todas las personas en cualquier condición de salud.
Evitar factores de riesgo
Como no hay cura, solo se queda adormecido, existen factores de riesgo que pueden desencadenar nuevas crisis, por lo que debes tener cuidado para evitar estos factores tanto como sea posible. Estos son situaciones de estrés físico o emocional y enfermedades generales.
Cómo tiene lugar la transmisión y cómo evitar el herpes genital
La transmisión se produce a través del contacto sexual sin protección. Por lo tanto, la forma de evitar el contagio es usar siempre un condón en las relaciones, incluso para el sexo oral, ya que una persona con herpes facial podrá transmitirlo a otra persona no solo por la boca, sino también a través del sexo oral, lo que hará que el virus facial se transforme en genital.
Es muy importante que la persona infectada, incluso si no está en crisis, sea sincera con su pareja para hablar sobre el riesgo de contagio, porque incluso si usa un preservativo, existe un gran riesgo de transmitir el virus que nunca saldrá del organismo.
Además de estos cuidados, también es importante no compartir nunca la ropa interior con otras personas, incluso si son de confianza, ya que el virus puede estar en el organismo sin que nadie lo sepa y también se transmite incluso mientras se está durmiendo.
