Cara, una pequeña niña de 6 años ama jugar un terreno cercano a su casa, ubicada en Irlanda del norte. Un día, mientras corría por el lugar, empezó a escuchar unos ruidos muy extraños, buscó por todo el lugar la fuente de los extraños sonidos hasta que vio a una pobre perrita abandonada en un agujero.
De inmediato, Cara salió corriendo a la casa para buscar a su padre y pedirle ayuda con la situación, le dijo: “¡Papá, papá! dejaron a una cachorra abandonada, necesita urgente tu ayuda”.
Al llegar al lugar, su padre Kenny notó que se trataba de una perra muy anciana, abandonada, maltratada, desnutrida y ciega. La dejaron en el lugar a su suerte, con la única intención de que muriera de hambre, los infelices seres que la abandonaron sellaron el agujero con tablas de madera para evitar que las personas descubrieran el hecho.
Kenny no podía creer lo que veían sus ojos, ¿Cómo alguien podría ser capaz de hacerle eso a una pobre e indefensa perrita?. Este hombre de buen corazón le colocó el nombre de Bella y le brindó todos los cuidados que necesitaba. Le abrió una lata de alimento y la pobre perrita se la devoró en pocos segundos, sólo Dios sabe cuántos días tenía allí sin comer.
Al día siguiente, Kenny contactó al Rainbow Rehoming Center, un famoso servicio de rescate animal de Irlanda, quienes le brindaron el apoyo necesario a Bella y la llevaron al veterinario.
Bella tenía un desgaste muy grande en los dientes, posiblemente porque mordía desesperadamente la cadena con la que estaba amarrada. Además, como mencionamos anteriormente estaba ciega, pero aún estaban por descubrir lo peor.
La perrita tenía una terrible infección en el útero, que de haber pasado par de días más hubiese infectado todo su cuerpo, provocándole la muerte. La institución de rescate animal, Rainbow, corrió con los gastos médicos e hicieron todo lo posible para salvarla.
Debido a la infección en el útero, junto con otros desgastes en su aparato reproductor, el servicio veterinario logró determinar que la pobre bella fue utilizada sin piedad durante muchos años para reproducirse y traer al mundo nuevos cachorros de Bóxer. Las pruebas demostraban que la pobre Bella había sido abandonada por lo poder reproducirse más y ya no ser necesaria en el negocio. Tristemente, el negocio de la cría de animales, continúa siendo muy lucrativo, ya que las personas llegan a pagar hasta 400 dólares por un cachorro de Bóxer, por ejemplo.
Para las personas que lo hacen, lo importante es generar lucro y mantener el negocio, no les importa el terrible daño provocado a los animales. El caso de Bella es sólo uno de los miles de casos que continúan sucediendo, con la única intención de mantener el negocio de la venta de perros de raza vivo.
Cuando la triste historia de Bella fue publicada en el facebook de la institución de rescate animal, las personas se conmovieron muchísimo con su caso y muchas deseaban brindarle un hogar lleno de amor.
La familia de Cara y Kenny no dudó darle un hogar y llenarla de momentos de felicidad, pero tristemente la felicidad le duró muy poco tiempo, ya que a los pocos meses murió.
Resulta increíble pensar que todavía existen personas capaces de hacerle tanto daño a un animalito. Por ello, antes de comprar un perro de raza y apoyar al negocio de los criaderos, debemos pensar en la adopción como nuestra primera opción.
¡Hagamos la diferencia! ¡Digamos sí a la adopción animal!
Conozca la terrible realidad de los criaderos de perros:
¡Comparta esta terrible historia! No permitamos que historias como la de Bella se repitan.
