Parece una historia de ficción, un discurso de la imaginación, pero tal parece que este pequeño gato nació con una misión. Si nombre es Radamenes, y vive en Polonia.
Radamenes estaba muy enfermo, por lo que su dueño lo había llevado al veterinario, creyendo que no sobreviviría y que sería sacrificado. Pero parece que es verdad aquel dicho de que un gato tiene nueve vidas.
Aunque su dueño, de hecho, le pidió que lo sacrificara para que sufriera más, el veterinario tratante tuvo sus dudas, dado que al notar que el gato ronroneaba, interpretó que aquello podía tratarse de un buen signo para el animal. De modo que, en vez de sacrificarlo, optó por darle una segunda oportunidad y comenzó un tratamiento.
Durante el tiempo que el gato estuvo en la clínica, recuperándose de su enfermedad, el veterinario notó que Radamenes se la pasaba dándoles abrazos a otros animales que sufrían en cama, como ofreciéndoles consolación para su dolor. Su conducta era mucho más visible en lo que respecta a los pacientes operados en recuperación.
Notando esto, el veterinario comprendió que Radamenes actuaba como si de una enfermera se tratase, de manera que tuvo la idea de quedarse con él en la clínica.
Y así lo hizo. Radamenes se quedó con el veterinario, y le ofrece cuidados y cariños a los demás animalitos que pasan por momentos de dificultad, independientemente de su especie. Los abraza, los limpia y les hace masajes. Radamenes ha demostrado ser todo un gato servicial y cariñoso, con una gran capacidad de empatía emocional. ¡Tremendo asistente ha ganado este consultorio veterinario!
Muy lejos de los prejuicios sobre los gatos, esta historia que le ha dado la vuelta al mundo demuestra, una vez más, que los gatos son animales afectivos, valientes y colaboradores. Vea esta y otras bellas historias más de animales maravillosos:
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