Muchas enfermedades solo se manifiestan después de varios años de exposición a sus agentes causales. Pero cuando aparecen los síntomas, comprometen el estilo de vida de la persona. Una de estas enfermedades es el enfisema pulmonar.
¿Qué es?
De acuerdo con el Dr. Drauzio Varella, el enfisema pulmonar es una irritación respiratoria crónica. Esta evoluciona lentamente y lo que sucede es que los alvéolos pulmonares se convierten en sacos llenos de aire, lo que dificulta que el aire en los pulmones entre en contacto con la sangre, ya que el tejido a través del cual pasan los vasos sanguíneos se destruye.
Las causas del enfisema varían entre el tabaquismo, la exposición excesiva al polvo, contaminantes y vapores químicos, y también hay factores hereditarios que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad. Uno de estos factores, que es relativamente raro, es una deficiencia congénita de una enzima que protege los pulmones. En este caso, la enfermedad se manifiesta más rápidamente, incluso en la juventud.
Síntomas
Es necesario estar bien atento a los síntomas y los factores de riesgo de esta enfermedad, ya que es grave y compromete la salud de forma gradual.
Dificultad para respirar
Como es una enfermedad pulmonar, los síntomas principales están asociados con la respiración. El paciente se siente sin aliento, la respiración tiene silbidos, también tiene tos y asfixia cuando se produce dificultad para respirar. Conforme la dolencia se agrava, estos síntomas empeoran.
Alteraciones en la estructura pulmonar
Junto con estos síntomas, que son de hecho los que hacen que surjan, los pulmones reducen su capacidad de eficiencia. El pecho adquiere una forma cilíndrica. Los alvéolos de los pulmones se comprometen y pierden la capacidad de suministrar oxígeno a la sangre y de absorber dióxido de carbono.
Dificultad para realizar actividades simples
Cuando la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada, el bienestar del paciente se ve aún más comprometido. Como tiene deficiencia de oxígeno en la sangre y tiene problemas para respirar, siente dificultad para realizar cualquier actividad, incluso si es muy simple.
¿El enfisema pulmonar tiene cura?
No, esta es una enfermedad crónica que no tiene cura, pero es posible mantenerla bajo control realizando los debidos tratamientos con acompañamiento médico y también tomando determinados cuidados en el día a día para evitar complicaciones.
Tratamientos para enfisema pulmonar
Después de diagnosticar la enfermedad mediante radiografías de tórax, análisis de gases en sangre y espirometría, el médico evaluará el estado de salud general del paciente, los antecedentes familiares de enfermedad y, entonces, recomendará el mejor tratamiento. Entre las opciones están
Medicamentos
Los medicamentos se recetan según las necesidades del paciente y el riesgo de agravar la afección. Pueden ser broncodilatadores que relajan los músculos bronquiales y mejoran el flujo de aire, también corticosteroides que alivian la inflamación pulmonar, además de antibióticos para prevenir infecciones más graves y mucolíticos para reducir el moco formado por la obstrucción de los canales respiratorios.
Oxigenoterapia
Conforme la enfermedad progresa, el paciente sentirá una mayor necesidad de oxígeno. Entonces, puede ser necesario el tratamiento de oxigenoterapia, que es como un reemplazo artificial de oxígeno, ya que los pulmones del paciente no pueden realizar el proceso por sí mismos.
Cirugía y rehabilitación pulmonar
En algunos casos, también puede ser viable realizar una cirugía de reducción de volumen pulmonar, lo que ayuda a mejorar los síntomas. En casos graves, puede ser necesario hacer un trasplante de pulmón. Después de la recuperación, es interesante hacer la rehabilitación con ejercicios de fortalecimiento realizados con la ayuda de un profesional.
Cuidados en las actividades diarias
Además de los tratamientos médicos, es importante que el paciente sea consciente de la gravedad de esta enfermedad para tener la atención necesaria a diario, evitando la falta de aire y otros problemas. Estas precauciones son las siguientes:
- Abandonar la adicción al tabaco para retrasar el progreso de la enfermedad;
- No frecuentar ambientes con fumadores y aire muy contaminado;
- Exhalar lenta y con firmeza;
- Parar y descansa cada vez que sientas falta de aliento;
- Inhalar oxígeno suplementario cuando sea necesario;
- Planificar la rutina para llevar a cabo las tareas de manera eficiente y con el menor esfuerzo posible;
- Priorizar las tareas, evitando el cansancio innecesaria;
- Establecer momentos de descanso a lo largo de todo el día;
- Mantener el peso apropiado para tu estructura;
- Comer alimentos bajos en grasa y con mucha fibra;
- Tener cuidado con los movimientos acelerados en las relaciones sexuales.
