Mi nombre es Alex, soy un Weimaraner y les voy a contar mi historia. Es un poco triste al principio, pero tiene un final feliz. Siempre fui un perrito muy alegre y juguetón, ame a mis dueños y les entregué todo mi cariño. Un día, sin recibir ningún tipo de explicación, algo pasó y me llevaron lejos de casa. Me dejaron solo, sin comida y sin abrigo. Pasaron los días, las semanas y los meses, ellos no volvieron por mí. Tuve que defenderme solito para sobrevivir y seguir adelante. Tenía mucha hambre, comía piedras, basura y ramitas para calmar mis ganas de comer. Fueron días muy duros y tristes,tenía mucho miedo, pensé que me iba a morir. Hasta que un día ocurrió un milagro, ¡me rescataron de la calle!.
Mis rescatadores me brindaron todo su amor y apoyo para salvarme, hoy en día soy el perrito más feliz del mundo, mis nuevos dueños me aman y estoy seguro de que nunca más estaré solo.
La historia de Alex es muy conmovedora. Cuando lo rescataron su condición era terrible, estaba sufriendo de graves complicaciones digestivas y desnutrición, de no haber sido inmediatamente atendido su destino hubiese sido una inevitable y dura muerte.Su estómago estaba lleno de piedras, desechos y ramas, por lo que tuvo que ser intervenido de forma quirúrgica de emergencia, los médicos pensaban que no sobreviviría a la operación, ¡pero lo hizo! sus ganas de vivir eran mayores.
Fue apoyado por la Southern Animal Foundation, una organización de rescate que no está de acuerdo con la práctica de eutanasia. La organización lo apadrinó y le brindó todo su apoyo.
Hoy en día Alex es un perro nuevamente feliz y lleno de vida. Se recuperó completamente y es muy querido por todos en el barrio donde vive.
Conozca a Alex hoy:
¿Alguna vez pensaría que este hermoso Weimaraner estuvo deambulando por meses en las calles de New Orleans?
Pues sí, el hombre puede llegar a comportarse de una forma tan terrible e insensible que no pareciera un ser humano. Como Alex existen muchos casos de abusos a mascotas y abandonos por parte de sus dueños, ¡Los animales sienten! ¡Están vivos! ¡No son un juguete!.
No podemos permitir que situaciones como esta vuelvan a ocurrir. Debemos estar alerta ante situaciones de riesgo y abandono.
Señales de que alguien podría estar a punto de abandonar a su perro en la calle:
- La persona está pasando por una muy difícil situación económica.
- Quejas constantes en relación a los gastos y el consumo del animal.
- Nervios e irritabilidad en la persona.
- Tristeza evidente cuando se relaciona con la mascota o rabia hacia ella.
Esas señales no necesariamente quieren decir que la persona dejará a su mascota abandonada, de verdad hay que tener el coraje y la falta de humanidad para hacerlo, pero sirven de alerta para monitorear a la persona y ofrecer su ayuda si lo considera necesario.
Si nota alguna situación irregular o de maltrato, denuncie a las autoridades correspondientes, no podemos ser cómplices del maltrato animal. En el siguiente video, compartimos otra linda historia de un perrito rescatado de la calle :
