De acuerdo con el Ministerio de Salud de Brasil, “las várices son venas dilatadas y tortuosas que se desarrollan debajo de la piel”, pudiendo ser de calibres diversos. Con mayor frecuencia aparecen en los pies, piernas y muslos. Por lo general, no causan daño, dejando solo pequeñas ramificaciones en la piel, pero en algunos casos, requieren tratamiento: la cirugía para las várices.
¿Por qué hacer la cirugía para las várices en invierno?
El tratamiento está relacionado con el grado de desarrollo de la enfermedad, siendo indicado solo cuando sea necesario. Algunas personas también hacen el tratamiento por razones estéticas, pero en algunos casos son absolutamente prescindibles. El invierno es el momento ideal para la cirugía para las várices, ya que tomar el sol está absolutamente prohibido durante, al menos 30 días, pero lo ideal es no tomarlo al menos 3 meses.
¿Y cuál sería el momento ideal para abusar de tus pantalones y evitar el sol? Por supuesto, hay regiones cuyo invierno no es tan frío, pero el solo hecho de poder usar al menos un pantalón ligero ayuda. Mira cuáles son los principales tratamientos disponibles.
Por qué aparecen
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar várices porque el estrógeno hace que las paredes sean más maleables. Esto hace que la vena se expanda más fácilmente y puede dar lugar a los vasos.
Los factores hereditarios, el sedentarismo, la obesidad, el uso de anticonceptivos o el reemplazo hormonal y la edad pueden influir en la aparición de várices. El tipo de trabajo realizado o de rutina, con muchas horas de pie o sentado, también son motivadores.
Esto se debe a que afecta el funcionamiento de las válvulas que hacen que la sangre vuelva al corazón, causando hinchazón de las extremidades inferiores. Además, hay dilatación de los vasos, dada la presión, asociada con una capacidad reducida para bombear la sangre hacia atrás.
Cómo evitar la formación de las várices
Mejor que tratar es prevenir su desarrollo. Para ello, es importante que mantengas algunos hábitos de vida saludables y que adaptes lo que sea necesario. Por ejemplo, los profesionales de la salud, maestros, vendedores y muchos otros profesionales terminan pasando mucho tiempo de pie. Esto es inevitable, pero hay formas de mitigar las consecuencias. Mira cuáles son:
- Use medias de compresión, siempre como lo indique tu médico;
- Bebe mucha agua;
- Intenta alternar los tiempos de pie y sentado;
- Deja el sedentarismo y realiza actividad física para fortalecer tu sistema cardiovascular;
- Busca una dieta dirigida a la depuración de la sangre;
- Deja de fumar;
- Si puedes, busca una forma de planificación familiar no hormonal.
En la vida, uno siempre debe poner énfasis en el equilibrio. El trabajo y el descanso, la actividad física y la relajación, la voluntad y la necesidad, deben medirse para evitar comer en exceso o falta. Las venas varicosas resultan exactamente de estos excesos o escaseces, y siempre debes prestar atención a lo que tu cuerpo te está tratando de decir.
¡Tómate un momento para ti y trata de practicar la respiración consciente, relajarte un poco, comer bien, beber mucha agua y amarte a ti mismo! Esto hará una diferencia no solo en tu cuerpo, sino también en tu mente y en tu corazón.

