Normalmente, un compromiso viene de la mano del conocimiento mutuo. Es posible que haya cosas que no logremos descubrir hasta que lleguemos a un nivel de convivencia cotidiano. Pero lo malo es que podríamos no saber los secretos más oscuros del comportamiento de alguien, como la manera en que trata a la familia, o la los más débiles.
Esto fue lo que le pasó a Ninna Mandin, quien a sus 26 años estaba lista para casarse con su novio. Ella vivía en Brasil con sus dos queridas mascotas: dos perritos bulldogs franceses, y claro que su novio pasaba mucho tiempo en la casa.
Cada vez que Ninna regresaba a la casa del trabajo o de sus actividades habituales, se encontraba con algo extraño: a sus perritos les aparecían hematomas sin explicación alguna. Ninna no encontraba justificación para ello, pues los perros tenían muy buena relación entre sí, y cuando jugaban no mostraban signos de agresividad mutua que pudiera implicar dejar marcas como esa.
Quizá podría tratarse de algún comportamiento erráticos de los canes al verse solos, pensó. Así que decidió instalar una cámara para analizar qué ocurría con ellos cuando ella no estaba en casa.
Lo que nunca imaginó Ninna es que el autor de los daños a sus amigos peludos era nada más y nada menos que su prometido. Este “hombre”, si es que así se le puede llamar, lastimaba a estas inocentes y pacíficas criaturas, causándoles todo tipo de heridas y hematomas.
Así que Ninna no solo canceló su compromiso y lo botó de la casa, sino que publicó el vídeo en Internet, para que todo el mundo sea capaz de identificar a este ser inhumano.
Usted puede ver el vídeo aquí, pero le advertimos que no es apto para personas susceptibles y más con el maltrato animal. Tome sus precauciones antes de verlo, y no permita que los niños tengan alcance a él:
Definitivamente, un ser cruel e inmisericorde, no merece que le dediquemos nuestra vida.
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