Los ataques al corazón preocupan mucho a los facultativos. En datos de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son las que más fallecimientos prematuros causan en el mundo entero. Teniendo en cuenta estos alarmantes datos, ¿alguna vez te has parado a pensar si los humanos son la única especie que puede sufrir este tipo de dolencias?
¿Los ataques al corazón son exclusivos de las personas?
En la actualidad, casi 18 millones de personas mueren por dolencias cardíacas al año. Esta cifra, la cual representa a ⅓ de todos los fallecimientos, se estima que para el año 2030 ascienda a os 23 millones.
Aunque entre los humanos los ataques al corazón son habituales, en otros mamíferos son casi inexistentes. Cabe destacar que la aterosclerosis es la principal causante de estos ataques.
Dicho esto, ¿qué es lo que hace diferente a los humanos para que padezcan este problema de salud?
Para empezar, entre 2.000 y 3.000 años atrás, los antepasados dejaron de tener el gen CMAH a consecuencia de una mutación genética. Esto hizo que los humanos se volvieran más frágiles a los ataques cardíacos.
10 años atrás, un experimento hecho con algunos mamíferos en cautiverio como los chimpancés. Con este estudio se pretendía conocer si hábitos como la vida sedentaria, comer muchos alimentos con colesterol y grasas o padecer presión alta puede provocar ataques al corazón.
Tras analizar los datos, se vio que estos comportamientos no afectaron a los animales. De hecho, los chimpancés que tuvieron un infarto no fue por la aterosclerosis.
Este hallazgo hizo que los especialistas afirmaran que los animales que presentan una dolencia cardiovascular es porque han sido genéticamente modificados para que funcionen como si fueran una persona. Otra opción es que se les dé una alimentación con dosis elevadas de colesterol con una finalidad científica.
Descubre cómo prevenir un ataque al corazón.
Experimento con ratones
Una investigación realizada por la Universidad de California modificó el gen CMAH de manera genética. Así, se quería ver si la ausencia de este incidía en los animales de la misma forma que lo hace en los humanos.
En el estudio se crearon dos grupos de ratones. A uno se le alteró el gen y al otro no. Sin embargo, a todos se les alimentó igual y se les expuso a los mismos hábitos. Los resultados fueron claros. Aquellos roedores a los que se modificó presentaron más del doble de grasa acumulada en la sangre.
Para los expertos, es evidente que la ausencia del gen CMAH incrementa las posibilidades de padecer un ataque al corazón.
Además de la no existencia del gen, la edad, el tabaco, no hacer ejercicio físico y el colesterol alto, asimismo, son factores que aumentan el riesgo de un infarto. Enfermedades como la obesidad, la diabetes o un consumo excesivo de carnes rojas también, aunque en menor medida que la inexistencia del gen.
Para finalizar, en el siguiente vídeo podrás conocer los síntomas de un ataque cardíaco.
