Aunque sea contrario a todo aquello a lo que se está acostumbrado, lavar ciertos alimentos puede contribuir a ayudar a que las bacterias aparezcan en vez de eliminarlas. Por el contrario, hay otros alimentos deben desinfectarse cuidadosamente, y otros mantienen sus propiedades lejos del agua.
3 Alimentos que no debes lavar antes de prepararlos
1. Pollo
Lavar el pollo crudo antes de cocinarlo para eliminar las bacterias puede parecer correcto. Sin embargo, esto está mal. En contacto con el agua, las bacterias que viven en el pollo se contaminan. Asimismo, cuanto más se manosea el pollo, más se fomenta que estos seres vaguen por la cocina.
La bacteria que se encuentra en el pollo puede enfermar a adultos y niños. Si experimentas síntomas como dolor de estómago, fiebre y diarrea después de comer algunos platos de pollo, busca atención médica de inmediato. Para eliminar eficazmente al pollo de las bacterias, debes cocinarlo a una temperatura de 75 ° C o mayor.
2. Huevos
Los huevos procesados están protegidos con una capa aislante que evita que las bacterias del huevo puedan contaminar otros alimentos. Si lavas los huevos, eliminarás este filtro protector e incrementarás las posibilidades de contaminación.
3. Pescado
El caso del pescado es muy similar al del pollo. Al lavar el pescado crudo, se crearán condiciones para que se desarrollen bacterias. Este efecto contrarrestará su objetivo inicial.
3 Alimentos que siempre debes lavar antes de cocina
1. Comida enlatada
En esta situación, incluso debes lavar las latas antes de abrirlas. Presta especial atención a la tapa para evitar que las bacterias contaminen los alimentos envasados. En el caso de la comida cruda, es mejor enjuagarla para limpiar los conservantes.
2. Frutas y verduras con cáscara que se pueden comer
¡Esta es una regla de oro! En cualquier circunstancia debes desinfectar las frutas y verduras que vas a comer con cáscara. Haz este lavado con agua fría antes de consumir el alimento. No emplees jabón porque puede ser absorbido por la cáscara.
Para disminuir la posibilidad de que aparezcan bacterias, una vez lavadas, limpia los alimentos con ayuda de papel de toalla. No prescindir de esta práctica, incluso si la comida es orgánica. La comida está expuesta a diversos agentes dañino en los mercados, los puntos de venta y en el transporte de los mismos.
3. Frutas y verduras con pieles que no se pueden comer
Hay muchos alimentos cuya cáscara no se tiene el hábito de comer. No obstante, estas cáscaras están en contacto con la tierra y son una fuente de bacterias. No lavar estos alimentos, entonces, incrementa la probabilidad de contaminación del interior de la fruta.
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