Acostar temprano a los pequeños es bueno para la salud mental de las madres
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Acostar temprano a los pequeños es bueno para la salud mental de las madres

La felicidad y el desempeño de los niños también se ven afectados según a qué hora se vayan a dormir

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Cuando los niños son pequeños, especialmente bebés, ponerlos en la cama a dormir, y sobre todo pronto, puede ser un gran reto para sus mamás. Pero como todo, es un proceso de aprendizaje que se debe hacer con el pequeño día tras día hasta que agarre el hábito. Es fundamental que se haga así por una razón. Acostar temprano a los pequeños es bueno para la salud mental de las madres. En contrapartida, si estos se duermen tarde, el bienestar de las mujeres se ve perjudicado.

Por qué acostar temprano a los pequeños es bueno para la salud mental de las madres

El momento de irse a la cama puede ser un gran drama. Lloros y pataleos, pueden ser algunas de las escenas que los niños hacen porque no quieren dormirse. En lo que respecta a los más chicos, incluso tienen que estar en los brazos de su mamá, o de lo contrario es prácticamente imposible conseguir que concilien el sueño.

Por un lado, en el caso de los bebés, debes tener en cuenta que de cuatro a 11 meses, estos tienen que dormir entre 12 y 15 horas por día. Es más, según National Sleep Foundation, en ese rango de edad, los nenes empiezan a establecer ciertos patrones del sueño y pueden descansar incluso cinco horas seguidas.

Dicho esto, hay que destacar que acostar temprano a los pequeños es bueno para la salud mental de las madres, según un estudio. Este fue llevado a cabo por el Instituto Australiano de Estudios de la Familia.

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La investigación puso en evidencia que los niños que se iban a dormir antes de las 20:30 gozaban de una mejor salud. Asimismo, el bienestar de sus mamás era mucho mejor y presentaban menos posibilidades de padecer estrés o depresión.

Cómo se desarrolló el estudio

A la conclusión mencionada con anterioridad, se llegó después de entrevistar a grupos de críos entre 4 a 5, 6 a 7 y 8 a 9 años de edad, y a sus respectivos progenitores. Al estudiar los datos, se pudo concluir que, sin tener en cuenta cuántas horas durmieran, los críos que se iban a la cama pronto eran más felices y tenían un mejor desempeño en sus actividades.

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Para finalizar, en el próximo vídeo puedes conocer unas rutinas que pueden ser útiles para que los niños se vayan a la cama pronto y concilien el sueño.

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