A veces decidimos tomarnos unos días de descanso en otra ciudad o en otro país, con la ilusión de poder escapar o descansar un poco de los problemas que nos azotan a diario. Y aunque nuestra idea es relajarnos, el mundo está tan convulso que siempre debemos estar alertas.
Incluso en los países más seguros para el viajero ocasional, los turistas pueden estar expuestos a muy particulares formas de estafa o timo. Aunque muchos de ellos pueden no ser graves, siempre son molestos y, según la situación, pueden componer un riesgo.
Por eso, en este artículo le informaremos de las 18 formas más comunes de timar a los turistas. Algunos de estos trucos pueden parecer viejos, pero créanos cuando le decimos que todvía hay gente que, en su buena fe, cae en ellos. de igual modo, todo cuidado es poco cuando se trata de nuestra seguridad.
18 estafas comunes para atrapar turistas
El menú doble
Usted decidió sentarse en un restaurante a comer. Después de todo, el menú ofrecía unos platos ajustados a su bolsillo. Después de comer, usted pide la cuenta y, para su sorpresa, la cuenta ha alcanzado el doble de lo calculado. Usted se molesta, le pide al mesero la carta para verificar. Y allí están: los precios que refleja la factura. ¿Qué ha pasado? Le han mostrado un menú con precios económicos para ordenar, y luego se lo han cambiado por un segundo menú con el doble de los precios.
El hotel cerrado
Muchas personas cuando viajan han hecho ya una reservación de hotel. Puede ocurrirle que usted tome un taxi, y le pida que le lleve a la dirección del hotel. El taxista le hace saber que ese hotel está cerrado o fue clausurado, motivo por el cual él les recomienda otro hotel, que por supuesto, es más caro. Usted aceptará la sugerencia del taxista, para luego descubrir que estaba en combinación con el hotel que había sugerido. El taxista se embolsilla una comisión mientras usted pierde su dinero.
Souvenir gratuito
Imagine la escena: usted camina por la calle, deslumbrado por los monumentos sobrecogedores de aquel lugar. Quizá El Cairo, o las calles de París. De pronto, una persona le ofrece un souvenir de regalo. Usted, emocionado, lo acepta, pero aunque es gratis, la persona le pide una colaboración. Como usted no había entendido eso, se forma una pequeña confusión, pero entre tanto, mientras usted está distraído por la supuesta manipulación, otra persona le está robando su cartera.
El fotógrafo
Este es todo un clásico. Usted desea hacerse una foto con su pareja. El celular le ofrece la genial oportunidad de hacerse una selfie, pero siempre molesta la dificultad de encontrar un buen ángulo, que no solo los tome a ustedes, sino al paisaje. Y en ese momento, cuando deliberan qué hacer, aparece un voluntario para ayudarles a tomar la foto. Le entregan el teléfono, él se aleja un poco para cuadrar el ángulo y, de repente, una nube de polvo deja a sus pies. El voluntario se ha ido corriendo con el teléfono.
Entrada VIP
Usted quiere ir a visitar el Louvre en París, pero no quiere tener que hacer esta fila interminable para ganar el derecho de entrar. Por eso, usted ha aceptado comprar una entrada VIP, es decir, un pase especial, a algún empleado del museo para poder ingresar sin hacer fila. Por supuesto, el boleto es falso.
La bendición
El algunas culturas asiáticas, las personas ofrecen bendiciones a cambio de un poco de dinero. Si esta bendición es rechazada, tenga la seguridad de que recibirá una maldición.
La gitana y el ramillete gratuito
Este timo es muy común en España. Las mujeres gitana abordan a la persona para ofrecerle un ramillete de romero gratuito. En el momento en que se les extiende la mano, le leen el futuro a la persona, Pero luego le hacen saber que “la suerte se paga con dinero”. No descansarán hasta que les pague, pero en billetes. No en monedas.
La parada falsa de autobús
Alrededor de una señal de parada de autobús, se aglutina un grupo de turistas que esperan el transporte. Cansados de tanto esperar, se acerca un taxista que ofrece llevarlos, incluso compartiendo la carrera. Al no ver otra salida, deciden aceptar. Por supuesto, la parada el autobús no era tal.
Servicio a la habitación
Existen testimonios de que esto ha ocurrido en España. Dos aparentes empleados del hotel se acercan a la habitación para verificar que no exista ninguna avería. Mientras uno habla con el turista y lo distrae, el otro roba los objetos de valor que tenga a la vista.
El taxista
Este es otro clásico. Usted desea ir a un lugar que, por cosas del destino, es muy cercano. Pero el taxista le llevará a dar una inmensa vuelta a la ciudad para poder engordar la facturación del taxímetro. Menos mal que ahora los celulares tienen GPS.
La cámara rota
Una persona le pide que le tome una foto. Usted lo hace y, en el momento de entregar la cámara, éste la deja caer. De inmediato, tomará la cámara, verificará que está rota y le exigirá que le pague el daño. Pero la verdad es que la cámara siempre estuvo rota.
Donaciones
Muchas veces, en China, algunas personas se disfrazan de monjes o religiosos para recaudar donaciones, con la supuesta misión de restaurar algún monasterio o contribuir a alguna causa. ¡Alerta!
Practiquemos inglés
En China, suelen identificar a los turistas y los abordan para conversar con ellos, con la excusa de practicas el inglés. Se sientan a la mesa de un café, piden un par de cosas y conversan un rato. De pronto, el lugareño se va al baño, y desaparece para siempre dejándole la cuenta para pagar.
Manchar la ropa del turista
Usted se está tomando un relajante trago en un bar. De pronto, una persona se tropieza con usted y le moja la camisa. Mientras le está ayudando a limpiarse, aparentemente avergonzado, otra persona le vacía los bolsillos.
El limpiabotas o bolero
En Turquía se usa mucho esta artimaña. A los pies de un caminante aparece un cepillo. El turista lo toma y se lo entrega al limpiabotas, el único dueño posible. Este le ofrece limpiarle el calzado en agradecimiento, y luego le exige pagarle.
Hacer esperar por el cambio
Este es un truco muy sencillo. El cajero o mesonero del restaurante demorará en entregarle el cambio todo lo que pueda. Sacará un montón de pequeñas monedas, o mostrará que está muy atareado y complicado. ¿Para qué? Para que usted le diga: “déjelo así”.
Cómprele una rosa a su novia
Esta técnica depende mucho de la vergüenza social. El vendedor de rosas se acerca a una pareja, y le pide al caballero que le compre una rosa a su novia. Si él se rehúsa, el vendedor lo insultará y lo llamará tacaño delante de su mujer para presionarlo a comprar.
El taxista y las maletas
Pues sí. Otra vez el taxista. Usted llega al aeropuerto. El taxista mete su equipaje en la maleta del carro, como corresponde. Al llegar a su destino, usted se baja y el taxista le ofrece llevarle las maletas. Y ese es el momento en que el taxista se echa a correr.
¿Qué le parece? ¿Le han pasado cosas semejantes o peores?
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