Guacamota, mandioca, yuca, casava o aipim, entre otros nombres, se utilizan para denominar a este alimento. El nombre no importa, lo que cuenta es el sabor.
Este es un producto bien típico de la mesa de los brasileños, independientemente de su región.
Práctica y versátil, la yuca es buena en platos tanto dulces como salados.
No hace mucho tiempo comenzó a servirse como aperitivo, en lugar de las tan queridas y tradicionales patatas fritas.
El problema con los alimentos fritos es el exceso de grasa que llevan debido al aceite.
Para que la puedas disfrutar de una manera más saludable, a seguir, se expone el secreto para preparar la yuca crujiente o tostada con menos aceite, pero que parezca que está frita.
Consejos para que preparar la yuca crujiente
1. Cocina la yuca, pero no dejes que se ablanden. Lo ideal es que quede dura en el medio.
2. Pon la yuca directamente en el horno o, si quieres que queden aún más crujiente, déjela toda la noche en el refrigerador antes de preparar la receta.
3. Unta una sartén con mantequilla o aceite de oliva y coloca los pedazos unos al lado de los otros.
4. Puedes pasar mantequilla derretida o aceite de oliva por encima antes de hornear la yuca y asegúrate de girar los trozos para hornear de manera uniforme.
5. No llenes la bandeja del hornear, deja espacio para que las piezas también se horneen a los lados.
6. Recuerda revisar la bandeja de vez en cuando para evitar que algunas piezas se horneen más que otras.
Conoce en el siguiente vídeo cómo preparar arepas de yuca.