Da igual que tú seas buena persona y que siempre intentes hacer el bien, dado que es imposible agradar a todo el mundo. A esto se le suma que habrá gente que te tenga envidia. Por lo tanto, te querrá destruir, ya sea con sus comentarios o con sus acciones. Ante estas situaciones u otro tipo de bretes que la vida te ponga en tu camino, ten fe siempre en Jesús y piensa en Él y en estas palabras: Yo estoy contigo hasta el final. Dios te lo prometió y así lo hará.
Yo estoy contigo hasta el final: fue la promesa de Jesús
Cuando llegan las desgracias, como se suele decir, llegan todas juntas. Lo mismo ocurre con las malas rachas. Esto, sumado a las habladurías negativas de las personas para hacerte daño, los posibles problemas económicos o enfermedades, entre otros, pueden hacer que te vengas abajo y que no sepas cómo salir del pozo en el que estás.
Pero, por muy oscuro que veas todo, debes enfrentarte ante la situación y tener fé porque Jesús te prometió: Yo estoy contigo hasta el final. El hecho de que Dios esté contigo no implica que no te vayan a suceder cosas desagradables. Es más, Él lo advirtió diciendo que en tu vida tendrás diversos tipos problemas, odios o aflicciones, entre otros. Por muy buena persona que seas, es imposible que seas inmune a este tipo de cosas en algún momento.
Distánciate tanto como puedas de las personas que no dicen la verdad. El amor que siente Dios por ti es inmenso y eterno. Si Él te prometió que iba a estar contigo hasta el fin, así lo hará, pase lo que pase. Ten por seguro que no te va a decepcionar.
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Puedes escuchar para finalizar, en el siguiente vídeo, un mensaje de Jesús para que confíes en Él.
