Ha corrido mucha agua en el río desde que fueron declarados des derechos humanos, y desde que las mujeres han ganado la consideración de la sociedad como sujetos autónomos y de derechos iguales. Sin embargo, cada día comprobamos que lo que sostiene el papel, no necesariamente encuentra asidero en la mente de muchas personas.
La violencia contra la mujer sigue siendo hoy una realidad patente, y lamentablemente, todavía hay quienes no han entendido la gravedad de la situación y desean enmascarar la violencia de género como un aspecto “natural” de la vida privada.
Aunque parezca sorprendente, la mayor parte de los casos de agresión a la mujer son cometidos por alguien próximo a ella, casi siempre el padre, la pareja o un familiar, aunque no exclusivamente. este fue el caso de Carleigh Hager, una mujer de 25 años, residenciada en Indianápolis, Estados Unidos.
Carleigh vivía con su pareja desde hacía un tiempo. En su Facebook siempre lucía las fotos que demostraban que llevaban una vida feliz y plácida junto a su pareja, llamado Ryan. Pero nadie podía adivinar lo que un día sucedería.
Carleigh y Ryan fueron a una fiesta de matrimonio el pasado 22 de octubre de 2016, en la compañía de tres amigos de Ryan. Como suele ocurrir en estas fiestas, Ryan había tomado unas cuantas copas de más.
Al llegar a la casa, Ryan se volvió agresivo y comenzó a insultar a su esposa, de pronto, comenzó a actuar mucho más extraño aún: insultó a Carleigh y le propuso a sus amigos que la violaran en grupo.
Carleigh, decepcionada pero creyendo que su esposo hablaba bufonadas y que no se atrevería a hacer algo así, decidió retirarse a su habitación para evitar problemas. Pero para su sorpresa, Ryan entró a la habitación completamente enloquecido y comenzó a pegarle cada vez más fuerte. Incluso, la mordió salvajemente para que no se pudiera zafar.
Los amigos de Ryan, contrariamente a lo que él pensaba, intentaron detener la escena, pero él logró sacarlos de la casa. Fue ese el momento en que decidieron llamar a la policía.
Afortunadamente para Carleigh, la policía pudo llegar a tiempo para detener la agresión y salvar su vida.
La violencia de Ryan llegó a tal punto que intentó arrancarle la lengua a Carleigh. Además de encontrarla en shock, la policía denunció que Carleigh tenía más de 20 heridas graves en todo su cuerpo, incluyendo su cara.
Tres semanas le tomó volver a comer y la reconstrucción de su lengua, pero el daño lo lleva grabado en su mente. Hoy por hoy, Carleigh intenta crear conciencia en las mujeres que, al igual que ella, no son capaces de imaginar hasta dónde puede llegar la conducta violenta de su pareja. Muchas mujeres como Carleigh viven aterrorizadas por lo que sufren en la intimidad, pero temen el juicio social y sienten vergüenza, así que no denuncian la situación. En consecuencia, las cosas empeoran y pueden llegar a ser realmente fatales.
Entre tanto, Ryan espera sentencia firme en la cárcel. Carleigh, por su parte, ha abierto una página de recaudación de fondos para poder pagar una cirugía plástica que le permita recuperar su rostro.
En el siguiente vídeo podrá enterarse de todos los detalles. Y no olvide compartir esta información. Aún queda mucho por hacer para erradicar la violencia de género.
