El 23 de agosto de 1971, con sólo 21 meses de edad, Melissa Highsmith fue secuestrada en su casa de Fort Worth, Texas, por una persona que se hizo pasar por niñera.
Al crecer, Melissa Highsmith dice que algo siempre parecía ir mal. Vivió una infancia protegida, a diferencia de los dos hermanos con los que creció.
Y la relación que mantuvo con la mujer que decía ser su madre estuvo plagada de problemas y dificultades, lo que la obligó a huir a los 15 años.
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Treinta y ocho años después, descubrió por qué su relación había sido tan difícil. No era realmente su madre, ni siquiera estaba emparentada con ella.
“Mi madre y yo nunca estuvimos unidas”, dijo Melissa, de 53 años, a PEOPLE. “Y todo el tiempo que estuve allí, fue una mala infancia”.
“No me dejaban salir a jugar, o ella siempre me protegía”, dice. “Y dijo que me acogió porque nací en casa y tenía daño cerebral”.
Este año, Melissa -que creció como Melanie Miyoko pero ahora ha decidido utilizar su nombre de nacimiento- descubrió que su verdadera familia la había estado buscando durante los últimos 51 años, después de que fuera secuestrada a los 21 meses de edad.
En 1971, la verdadera madre de Melissa, Alta Apantenco, puso un anuncio en el periódico local buscando una niñera.
El 23 de agosto, cuando Melissa era una niña, fue secuestrada en su casa de Fort Worth, Texas, por una persona que respondió al anuncio haciéndose pasar por niñera.
Melissa cree ahora que su secuestradora fue la mujer que la crió, a sólo 10 minutos de donde se la llevaron.
“Empezó a tener sentido todo lo que me preguntaba de pequeña: ‘¿Por qué mi madre es así? ¿Por qué es así?”, recuerda Melissa de su difícil educación.
“Sólo pensé que tenía dos niños y me tenía a mí, y que quizá no quería una niña. Quizá deseaba que yo hubiera nacido varón, y yo me preguntaba: “¿Por qué me tuvo si no me quiere?”.
El padre biológico de Melissa, Jeffrie Highsmith, de 73 años, se sometió a una prueba de ADN de 23andMe y recibió sus resultados en noviembre de 2022. Así fue como encontró una conexión entre él y uno de los tres hijos de Melissa.
Tras darse cuenta, los hijos de Jeffrie confirmaron que Melissa era la hermana perdida que llevaban toda la vida buscando.
Los hermanos que Melissa nunca conoció, Rebecca, de 48 años; Victoria, de 47; Sharon, de 45; y Jeff, de 42, le enviaron un mensaje a través de Facebook para ponerse en contacto con su hermana, a la que nunca dieron por perdida.
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Al principio, no podía creer lo que estaba leyendo. “Creen que soy su hermana”, recuerda Melissa. “Oh, eso es un engaño.”
Naturalmente, se cuestionó toda su educación, y preguntó a la mujer que la creó si reconocía el nombre de Melissa Highsmith, a través de Facebook messenger. La mujer negó conocer el nombre, pero luego dio una respuesta alternativa.
“Fue entonces cuando me dijo: ‘Llevo muchos, muchos años queriendo decirte algo'”, explica Melissa. “Me dijo que alguien me vendió por 500 dólares en la calle”.
Melissa dice que no cree esa historia. Melissa no ha visto a la mujer desde 2002, pero tras la chocante conversación, dice que cortó inmediatamente todos los lazos sociales con ella y la bloqueó en Facebook.
“En el fondo, no puedo creer que me comprara”, dice. “Creo que fue ella quien respondió al anuncio y me secuestró”.
“Todo lo que sabía antes de los 15, antes de irme de casa, era mentira”.
Tras enterarse hace cinco días de que tenía unos padres cariñosos y cuatro hermanos entregados que nunca abandonaron la ardua búsqueda de ella, Melissa mira ahora hacia el futuro.
“Eso me hace sentir muy bendecido. Hay un momento para todo. Simplemente no era mi momento, pero ahora lo es, y Dios lo ha hecho posible”.
Melissa dice que toda su vida creyó que su cumpleaños era el 2 de febrero, pero en realidad es el 6 de noviembre. Ahora ella y su marido han decidido que cada 2 de febrero “conmemorarán la muerte de Melanie”.
Aunque el caso de Highsmith se cerró poco después de su secuestro, la familia afirma que tiene previsto reunirse con la policía de Fort Worth para estudiar la posibilidad de presentar cargos contra la mujer que creen que la secuestró, a pesar de las décadas transcurridas.
