Síndrome de piernas inquietas: 7 señales

No crea que está solo: otras personas sienten lo mismo que usted

Pub

Es posible que a usted le haya pasado algo como esto: está tratando de relajarse para dormir, pero por alguna razón, siente una extraña pulsión que le obliga a mover las piernas, una especie de mandato que le hace sacudirse. No entiende la sensación: no sabe si le pica, si le duele, si está dormida. Solo sabe que la tiene que mover, y esta danza forzada le impide tener un buen descanso, así que casi no duerme y no entiende por qué.

Si esto le ha pasado, usted puede estar sufriendo del síndrome de piernas inquietas. Este síndrome se produce por un trastorno del sistema nervioso que obliga al organismo a mover las piernas sin razón aparente. Suele sentirse más intensamente en la noche, motivo por el cual se asocia también a los problemas del sueño.

Como supuestamente no causa daños mayores, tanto pacientes como médicos suelen darle poca importancia, cuando no lo ignoran abiertamente. En otros casos, el diagnóstico es errado, atribuyendo el síndrome a problemas psicoafectivos, y asignando medicación inadecuada.

De acuerdo con nuestras fuentes, este problema es tan común que solo en los Estados Unidos al menos un 10% de la población ha llegado a sufrirlo, y suele afectar más a las mujeres.

Pub

Es importante que la persona tenga autoconciencia de sus sensaciones y síntomas, para poder dar información oportuna que ayude a un buen diagnóstico, pues un problema simple como este, podría convertirse en un problema terrible tan solo por seguir un tratamiento inadecuado.

Para poder tomar en cuenta el síndrome de piernas inquietas como un diagnóstico posible, usted tendría que experimentar alguno de estos síntomas:

Síntomas del síndrome de piernas inquietas

  • Necesidad incontrolable de mover o sacudir las piernas. Esto debe distinguirse muy bien de las contracciones nerviosas por ansiedad o depresión. Se diferencia en que se manifiesta de forma continua a lo largo del día y solo el movimiento alivia el malestar.
  • Necesidad de calmar las piernas.
  • Necesidad de obligar al cuerpo a dormir.
  • Problemas para dormir.
  • Interrupción del sueño de la pareja, lo que trae problemas en el hogar.
  • Fatiga matutina causada por la privación del sueño.
  • Irritabilidad ocasionada por los síntomas anteriores.

Si usted sufre de este problema, lo mejor que puede hacer es buscar asesoramiento de los profesionales en trastornos del sueño, quienes abordan el síndrome de una manera más asertiva, ya que comprenden hasta qué punto afecta la calidad de vida de la persona.

Sin duda usted no morirá por este síndrome, pero se sentirá afectado, y no hay razón alguna para que se someta a eso sin necesidad. Así que lo animamos a no ignorar el problema y a acudir lo más pronto posible a un especialista. Usted se lo merece.

Pub

Para más información, consulte el siguiente vídeo:

TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR