Los ataques cardíacos matan a millones de personas cada año en todo el mundo. En lo que respecta a la población femenina, los síntomas del infarto femenino suelen ser silenciosos. Esto significa que, en la mayoría de las veces, las mujeres no sienten nada o que los síntomas se confunden con complicaciones menos graves.
Por este motivo, es importante estar atenta a todas las señales que manda tu cuerpo. Trata de observar la apariencia del dolor o malestar que no existía antes. Por muy insignificantes que sean, pueden indicar la aproximación de un ataque cardíaco.
5 Síntomas de infarto feminino
No siempre una mujer tendrá el clásico dolor en el pecho que, generalmente precede a un ataque cardíaco y se extiende a los brazos o incluso a la cara. El público femenino pasa por síntomas leves que pueden confundirse fácilmente, incluso con problemas de mala digestión. Descubre los síntomas más comunes de infarto femenino:
1. Falta de aire
La falta de aire en mujeres que no tiene antecedentes de problemas respiratorios puede indicar la aproximación de un ataque al corazón. Este síntoma puede surgir en cualquier momento del día, pero, especialmente en actividades que involucran algún tipo de esfuerzo físico.
2. Fatiga excesiva
El ritmo acelerado de la vida cotidiana y una rutina estresante pueden llevar fácilmente a una persona al agotamiento. En el caso de las mujeres, si no hay un motivo aparente para el inicio de la fatiga, puede ser una advertencia de alguna complicación cardíaca.
La obstrucción de las arterias y otros problemas circulatorios dificultan la oxigenación del cerebro y de los músculos. El cansancio, por lo tanto, se puede explica así. El quid está en que este problema hace que el corazón tenga que trabajar más para bombear la sangre. Esto aumenta la presión arterial y aumenta el riesgo de un infarto.
3. Náuseas y sudor frío
El sudor frío y las náuseas son síntomas de infarto femenino que pueden pasar desapercibidos, fácilmente. Estos puede significar que el músculo cardíaco está trabajando en exceso para que la temperatura del cuerpo se estabilice.
El corazón lucha contra el flujo sanguíneo bajo que es precisamente el responsable de hacerte sentir náuseas o sudor frío.
4. Ansiedad repentina
La ansiedad es, junto con la depresión, una de las enfermedades más presentes del siglo pasado. Cuando esta ansiedad es repentina, estate atenta. Si los síntomas vienen acompañados de mareos, vértigo, desequilibrio y puntadas en el pecho, hay un claro indicio de un posible infarto.
5. Dolores en las articulaciones
Antes de un infarto, una mujer puede tener dolor en el cuello, en los brazos y en las articulaciones, en general. Este es uno de los síntomas del infarto femenino que empeora hasta que culmina en el ataque final.
¿Qué se debe hacer?
Tan pronto como notes alguno de los síntomas anteriores, consulta a un médico inmediatamente. Obviamente, pueden significar otras cosas. No obstante, los ataques cardíacos son problemas graves y deben considerarse como tales.
Por esta razón, si tienes algún historial médico familiar en cuanto a los infartos, ten cuidado. Presta mucha atención a tu propio cuerpo para no sufrir consecuencias más graves.
¿Cómo evitar el infarto femenino?
Todo pasa siempre por la prevención. En el caso de que estés genéticamente predispuesta a tener problemas cardiovasculares, es importante que intentes adoptar hábitos y conductas saludables desde el principio para no sufrir las consecuencias a medida que envejeces.
De hecho, es importante destacar que una mujer puede sufrir un ataque cardíaco a los 20, 30 y 50 años. Por lo tanto, no esperes a llegar a la edad para comenzar a preocuparte por tu salud. No olvides que todo lo que hagas en tu juventud, de alguna manera u otra, se reflejará años posteriores.
Por lo tanto, una de las mejores maneras de evitar un ataque cardíaco es llevando una dieta balanceada. Da prioridad a las verduras, frutas y legumbres en relación a los alimentos fritos, los embutidos y otros alimentos industrializados o con exceso de grasas malas.
Practicar actividad física regularmente también es indispensable. Da preferencia a las caminatas, a las carreras suaves o a otras actividades aeróbicas. Estas tienen un impacto muy positivo en la salud cardíaca dado que fortalecen el corazón.
Fuente: Sociedade Brasileira de Cardiologia
