A lo largo de la vida, los cuerpos de las mujeres siempre están cambiando. Alrededor de los 40 años comienza la premenopausia, que es la lenta reducción de la producción hormonal de estrógeno y progesterona. A partir de entonces, tardan otros 10 años en llegar la menopausia, es decir, cuando la mujer cumple un año sin menstruar.
Es innegable que, debido a la diferencia en la producción de hormonas, se producen muchos cambios en el organismo y, en consecuencia, en el comportamiento de la mujer. Esta adapta su estilo de vida para adaptarse a estos cambios. Pero ¿qué pasa con la vida sexual, cómo es? ¿Necesitas acabarla? ¿Es normal querer permanecer activa como antes o incluso más?
Principales cambios en el cuerpo de la mujer con la llegada de la menopausia
Bueno, para entender por qué algunas mujeres comienzan a tener menos deseo sexual cuando llegan a la menopausia es importante saber qué le ocurre al cuerpo en esta etapa de la vida.
Lo que hace que la menstruación se detenga es la reducción gradual de las hormonas estrógeno y progesterona. Resulta que estas hormonas son parte del control de varias funciones en el cuerpo. Su ausencia trae cambios como mayor riesgo de osteoporosis, piel y cabello secos y aumento de grasa en la zona de la cintura.
Además de ello, ocurre un cambio en el hipotálamo, una pequeña zona del cerebro que interfiere con la regulación de la temperatura corporal, el hambre, la sed, el sueño, el sistema nervioso, las glándulas suprarrenales, sexuales, tiroideas y mamarias.
Dicho de otra manera, todo el cuerpo de la mujer sufre un cambio importante con la llegada de la menopausia, por lo que es perfectamente natural que la vida sexual también sufra cambios.
Cambios que interfieren en la vida sexual
Hablando específicamente de los cambios que interfieren con la vida sexual de la mujer, la menopausia provoca una reducción de la libido, sequedad y atrofia vaginal. Estos tres factores son suficientes para que la mujer deje de querer tener sexo como antes, ya que el deseo disminuye e, incluso cuando lo practica, el sexo puede resultar menos placentero.
Pero, además de estos factores fisiológicos, el lado psicológico de la mujer también sufre cambios debido a todos los demás cambios: aumento de peso, piel y cabello secos, cambios bruscos de humor, dolores corporales, dificultad para dormir, todo esto afecta la autoestima.
Las mujeres saben que necesitan sentirse bien psicológicamente para estar más dispuestas a tener relaciones sexuales. Como resultado, la voluntad puede simplemente desaparecer o reducirse considerablemente. Es comprensible y no hay razón para sentir culpa o que está equivocada.
Consejos para mantener una vida sexual saludable en la menopausia
Bueno, no es porque el cuerpo pase por innumerables cambios durante la menopausia que la mujer debe aceptar el final de su vida sexual. En la actualidad, este asunto se aborda con mucha más claridad y libertad que en el pasado. Luego, no hay motivo alguno para esconderse y ser infeliz.
Prevenir problemas de salud
El primer y más importante consejo es acudir al ginecólogo, como mínimo, una vez al año para asegurarte de que tu salud está al día. Una mujer sana se siente más segura, incluso para permanecer sexualmente activa.
Hacer un tratamiento para reducir los síntomas
También en la consulta ginecológica, la mujer debe hablar con el médico sobre tratamientos para mejorar su libido y reducir los síntomas de la menopausia, en general. Una de las opciones que adoptan muchas mujeres es el reemplazo hormonal, el cual aumenta los niveles de estrógeno y progesterona.
Usa productos específicos para la lubricación vaginal
Además de ello, existen varios productos que pueden usarse para tratar la sequedad vaginal, ya sea en la vida diaria o en el momento del sexo. Necesitas conocer las opciones y probar para ver cuál te gusta más.
Cuida la alimentación
Este consejo no solo es válido para la llegada de la menopausia. Mantener una dieta sana y equilibrada de por vida incluso ayudará al cuerpo a afrontar mejor los cambios que genera la menopausia.
Practicar actividad física
La práctica de actividad física actúa directa e indirectamente sobre la vida sexual de la mujer. Indirectamente, ayuda a mantener tu salud al día y tu cuerpo más firme y juvenil para que las mujeres se sientan más seguras, más bellas y con más bienestar. Directamente, ayuda a incrementar la resistencia cardiorrespiratoria y el rendimiento durante las relaciones sexuales, con menos dolor corporal y menos limitaciones de posiciones.
Cuidar la autoestima
Finalmente, cada mujer sabe lo que le gusta hacer para aumentar su autoestima y cuánto fomenta su vida sexual para mantenerse activa. A algunas les agrada hacerse tratamientos estéticos, a otras les gusta cuidarse el cabello y la piel en casa, comprar ropa nueva, tener un hobby o salir con las amigas.
Siéntete libre para vivir este momento
Es fundamental entender que la menopausia no se puede prevenir. No obstante, las mujeres no deben aceptar cambios negativos y dejar de experimentar su sexualidad. Por otro lado, cada mujer tiene su propio ritmo, y no hay problema en querer tomarse un descanso de la vida sexual para acostumbrarse a tantos cambios.
Lo importante es que te sientas libre para tomar tus decisiones y vivir la vida como quieras, sabiendo que existen soluciones para mantenerte activa, joven y saludable, incluso con la llegada de la menopausia.
