Mantener los utensilios de cocina en buen estado es esencial para que las comidas salgan bien y no se contaminen con los restos de los materiales de las ollas. No obstante, en ocasiones cuando una cacerola se estropea no es fácil recuperarla. Por eso, a seguir se resolverá el enigma sobre si se puede salvar una sartén de hierro fundido.
¿Es posible salvar una sartén de hierro fundido?
En ocasiones, un descuido en la cocina puede arruinarte una comida, además de la cacerola en sí. Si es tu caso y no sabes si es posible volver a utilizar tu utensilio de cocina, descubre a seguir cómo es posible salvar una sartén de hierro fundido.
En primer lugar, ten presente que es recomendable que cures la sartén. De esta manera, tendrá una superficie que resultará antiadherente. Eso ayudará a que no se estropee la cacerola.
1. Para empezar, parte una patata que esté cruda por la mitad o longitudinalmente, si es una cacerola grande.
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2. El segundo paso para recuperar tu sartén de hierro fundido es echar una capa que sea fina de bicarbonato de sodio en la base de la patata.
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3. Frota la cacerola con la patata embadurnada en el bicarbonato de sodio. No te olvides de el fondo de la sartén, los lados y, sobre todo, las partes más perjudicadas.
En el caso de que el tubérculo quede muy manchado, sácale una rodaja y vuelve a echarle una capa de bicarbonato de sodio, para posteriormente seguir frotando la cacerola con él.
4. Por último, cura la sartén una vez que ya la tengas limpia.
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