Tener una pareja y vivir una relación de amor apasionado es uno de los sentimientos y cosas más maravillosas que le pueden pasar a una persona. Pero se debe tener en cuenta que las uniones no son perfectas al 100%. Siempre existen altibajos, y ahí es dónde se demuestra si el cariño es verdadero o no. También si la persona que está a tu lado es la indicada. En ocasiones, por mucho que quieras a alguien, este individuo puede llegar a ser tóxico para tu vida. O simplemente no es el idóneo para ti. En estos casos, romper con una relación que no es para ti es un acto de amor propio.
Romper con una relación que no es para ti es un acto de amor propio aunque duela al principio
Para nadie es un secreto que la magia que se vive al principio de comenzar a conocer a una persona es indescriptible. El primer beso, el primer abrazo, la primera cena juntos, el primer encuentro íntimo. Todos estos momentos y sensaciones se quedan guardados en tu memoria para siempre y son los que hacen que te sientas una persona muy afortunada.
Pero, con el paso del tiempo, puede que esa chispa se vaya perdiendo, por diversos motivos, y llegues a un punto en el que todo sean peleas, malos modos y el vínculo se desgaste. Esto no implica que haya dejado de querer a tu pareja, sino que las cosas no van como desearías.
Es más, en ocasiones tu pareja no es ni tóxica, simplemente no es tu media naranja, pero por comodidad o miedo a la soledad te aferras a esa relación y no la quieres soltar. Y este es un grave error, que a la larga acabará haciéndote más daño.
Debes tener el suficiente valor para quererte y pensar primero en ti y en lo que te conviene de verdad. Si la persona con la que estás ahora no te hace feliz, no te aporta lo que tú necesitas y no te suma, dile adiós. Por estar con ella, puede que estés perdiendo la oportunidad de compartir tu vida con alguien que realmente te acompañe en tu camino, sea tu apoyo y te dé lo que estás buscando en una pareja.
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Quiérete
Por lo tanto, reflexiona al respecto, hazte valorar, sé valiente y di adiós. Esto es lo mejor que puedes hacer por tu felicidad. Evidentemente, no es fácil y va a doler porque es alguien a quien aprecias, pero a la larga agradecerás haber tenido esa valentía y fuerza de haber acabado con la unión.
Tú eres responsable de tu felicidad, y no de la de los demás. Sé siempre tu prioridad. Cuando te pones en un segundo plano y depositas toda tu energía en darle los gustos a los otros y en hacer felices a los demás y te olvidas de tu persona, acabas por hacerte daño.
Una cosa que tienes que tener muy clara es que nunca debes cambiar por nadie. Si alguien intenta modificar quién eres, dile adiós. Lo que te hace especial y diferente es tu personalidad. Quien no acepta eso, es que no te quiere de verdad. Todo el mundo tiene defectos y virtudes, y quien te ame, debe aceptarte con todo el paquete, y entre los dos intentar cada día mejorar como personas, pero nunca cambiar tu esencia.
Para finalizar, en el siguiente vídeo se exponen unas señales que denotan que debes acabar con tu pareja.

