Hacerse moños todos los días puede acarrear graves problemas de salud. Hay dos principales: alopecia por tracción y dolor cervical, con posibles complicaciones. Entiende mejor la situación y descubre qué hacer para evitar el problema.
Primero de todo, debes entender que el problema ocurre cuando hay un exceso. Es decir, llevar el peinado en un momento u otro no supone ningún problema, solo si es todos los días. Según la neuróloga Valéria Muoio, los músculos del cuello y la sien son los que más sufren cada día cuando se ata el cabello. Y por eso, cuando el tiempo, el dolor y la incomodidad son casi seguros. Además de ello, el moño perjudica la ergonomía, ya que para no estropear el peinado, la persona evita apoyar la cabeza en la silla, por ejemplo, sea hombre o mujer.
Consecuentemente, tendrás una inclinación hacia adelante, provocando aún más sobrecarga en ese mismo músculo, ya estirado. Como resultado, aún más dolor, cambios en los huesos – para adaptarse – e inflamación en la región, que también pueden generar fortísimos dolores de cabeza.
Para aliviar esto, algunas personas optan por usar el moño lateral, tirando del cabello hacia un solo lado de la cabeza. Pero eso como girar la cabeza de esa manera, evitando estropear el moño. En consecuencia, acabará generando un desequilibrio muscular, dando lugar a problemas como dolor de cuello, síndromes facetarios y complejos de subluxación espinal.
Otro problema común para quienes usan moños apretados todos los días es la alopecia por tracción. Según la Sociedad Brasileña de Dermatología de RJ (SBDRJ), la alopecia por tracción es la pérdida de cabello causada por una tracción excesiva, repetida y prolongada. O sea, la caída del cabello provocada por una tensión excesiva en los mechones, como ocurre en este tipo de moños, si se realizan diariamente.
Este causa, inicialmente, una cierta “molestia, enrojecimiento, escamas y manchas de pus”, progresando a una caída temporal del cabello o una caída permanente, debido a la cicatriz generada en el folículo. Para evitarlo, lo ideal es variar entre cabello suelto y atado, nunca poniendo demasiada tensión. Los peinados altos también son una buena opción, para no dañar la ergonomía. Baste una pequeña atención a los detalles y tu salud te lo agradecerá.
