Realizar revisiones médicas es imprescindible para tener una buena calidad de vida. Cierto es que muchas personas no saben cada cuánto tiempo es recomendable visitar al doctor para hacerse los chequeos, ni cuáles son las pruebas que deben llevarse a cabo. Según los facultativos, la frecuencia con la que se hagan las consultas depende de cada persona de acuerdo con su edad, historial médico y/o familiar, su sexo, hábitos alimentarios, así como características ambientales y profesionales.
En general, un individuo/a por debajo de los 40 años, que esté en forma, deberá verificar su salud mediante visitas al médico cada dos años. En caso de padecer enfermedades crónicas es aconsejable visitar al doctor cada seis meses. Si es fumador, tiene una dolencia como la obesidad o tiene una vida sedentaria, es aconsejable realizar chequeos médicos una vez cada 365 días.
¿Cuáles son los exámenes más comunes en una revisión médica?
A continuación, se expondrán las pruebas que se recomiendan realizar en las consultas médicas como método de medicina preventiva. Recuerde que los consejos de este artículo deberán ser contrastados con un especialista ya que el organismo de cada persona es totalmente distinto:
- Análisis de orina;
- Control de peso;
- Control de la presión arterial;
- Electocardiograma;
- Ecografía abdominal;
- Ecografía de tórax;
- Hemograma;
- Marcadores tumoral.
Rango de edad
Como se mencionó anteriormente, dependiendo en qué franja de edad se encuentre, es conveniente que acuda a su consulta médica más o menos veces. Así mismo, el número de controles serán mayores o menores. Sin embargo, no deje de visitar a su facultativo aunque lleve una alimentación y una rutina saludable. Vea cuáles son las sugerencias de los doctores.
Niños: El test del piecito ayuda a diagnosticar y prevenir en los bebés posibles enfermedades, sobre todo mentales. Cuando los padres del infante no poseen problemas de colesterol, no es obligatoriamente necesario que el niño asista a consultas médicas, sino hasta los cinco años. En caso contrario, se recomienda hacer pruebas desde los dos años de vida.
Jóvenes: Debido a la pubertad, es beneficioso que se lleven a cabo análisis de anemia en los adolescentes. Además, sería bueno extender dichos estudios a los riñones, hígado y la tiroides.
Entre los 20 y los 39: En este rango de edad es cuando, normalmente, se producen los embarazos. De ahí que las mujeres sean sometidas a más estudios. Asimismo, ésta es la fase en la que las féminas, una vez por año, deberían comenzar a hacerse mamografías, exámenes del HPV y/o Papanicolau y ecografías transvaginales. Es aconsejable que tanto hombres como mujeres acudan a las consultas de sus doctores y que se sometan a los mismos test que en la juventud.
Tras los 40: Después de cumplir 40 años es el momento en el que los hombres deben acudir al urólogo para controlar su próstata. Cabe destacar que las revisiones mencionados en las anteriores fases deberán seguir llevándose a cabo a partir de la cuarta década de vida.
Consejo:
La prevención médica es la clave para poder disfrutar de una salud de hierro. Si siente una molestia o dolor acuda a su médico y verifique si su organismo se encuentra en buenas condiciones. Un test rutinario le puede evitar complicaciones y enfermedades a mediano y largo plazo.