Remedios para la mala circulación en las piernas
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Remedios para la mala circulación en las piernas: fármacos y soluciones naturales

Cuanto antes comiences a cuidar tu salud, más fácil será evitar la mala circulación

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La mala circulación sanguínea en todo el cuerpo, generalmente, ocurre en la edad adulta o en personas que tienen enfermedades como la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes, ya que todas estas enfermedades dañan el sistema vascular. También están las causas de los malos hábitos diarios que se convierten en un problema a medio y largo plazo, pero que son más fáciles de resolver. El hecho es que cuanto antes busques ayuda médica, más eficiente será el tratamiento, incluida la prevención de complicaciones causadas por enfermedades crónicas. Para ello, conoce qué remedios puedes usar para la mala circulación, dependiendo de la causa del problema.

Causas de la mala circulación en las piernas

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Cuando la sangre necesita subir desde los pies hasta el corazón, después de haber distribuido oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo, esta pasa a través del sistema venoso (pasa a través de las venas). Cuando llega al corazón y recibe más oxígeno y nutrientes para distribuir, esta se envía a través del sistema arterial (pasa a través de las arterias) hasta llegar a los pies.

Siendo así, cuando uno de estos sistemas tiene problemas, da lugar a la mala circulación sanguínea, lo que dificulta el ascenso o la caída. Estas son sus dos causas principales. Los problemas que pueden dar origen a una mala circulación varían, como:

  • Trabajar largas horas en la misma posición, ya sea sentado o de pie;
  • Estar mucho tiempo con las piernas dobladas o cruzadas;
  • Estar muchas horas con tacones altos;
  • Tener várices;
  • Tener trombosis
  • Tener diabetes;
  • Fumar;
  • Tener la presión arterial alta;
  • Tener el colesterol alto;
  • Tener obesidad;
  • Ser sedentario.

Remedios para la mala circulación sanguínea

Como viste anteriormente, son muchas las causas que pueden originar una mala circulación sanguínea en todo el cuerpo, ocasionando que aparezcan síntomas en las piernas. Por lo tanto, los tratamientos serán determinados por el médico, generalmente el angiólogo o el cardiólogo, según la causa. Conoce los principales:

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Remedios vendidos en la farmacia

Los fármacos son los medicamentos de la farmacia. Estos remedios se pueden usar para controlar la diabetes, la presión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad o para las varices y la trombosis, cuando es necesario “afinar” la sangre para que pueda pasar a través de las venas.

Remedios naturales

Los remedios naturales más utilizados son los tés elaborados con plantas como el ajo, la carqueja y el trébol dulce que ayudan a prevenir la obstrucción de las venas y las arterias, al reducir la acumulación de grasa de colesterol y disminuyendo la hinchazón y el cansancio causados por la mala circulación linfática.

Estos remedios se pueden usar tanto para prevenir como para tratar la mala circulación, pero no son un sustituto de una consulta con un médico y, si estás bajo tratamiento con medicamentos, antes de tomar los tés, debes pedir consejo a tu médico, ya que pueden haber efectos secundarios en algunos casos.

¿Cómo prevenir la mala circulación?

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Incluso aquellas personas que son tratadas con fármacos o tés necesitan adoptar buenos hábitos de estilo de vida para prevenir y tratar la mala circulación. Solo los medicamentos no pueden resolver problemas cuando una persona lleva un estilo de vida poco saludable. Por eso, es muy importante adoptar los siguientes hábitos:

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  • Llevar y mantener una dieta saludable y equilibrada para prevenir la obesidad, la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto;
  • Si ya tienes enfermedades crónicas, mantenlas bajo control;
  • Bebe, por lo menos, 2 litros de agua durante todo el día;
  • Mantén una rutina de actividades físicas para que la circulación esté siempre estimulada y funcionando;
  • Si ya tienes el problema, tu médico puede recomendarte medias de compresión para evitar el dolor y la hinchazón durante el trabajo o un viaje en avión;
  • Evitar los tacones altos;
  • Evitar los pantalones ajustados;
  • Dejar de fumar;
  • Mantener el peso adecuado, ya que el exceso de grasa acumulada dificulta que el sistema vascular funcione correctamente.

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